CAPTURAN A MANOLITO CASTILLO


Más conocido como Manolito, se encontraba prófugo tras haber perdido su inmunidad que gozaba como diputado, primero, y después como alcalde electo de Jutiapa.

Las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron hoy al ex diputado Manuel de Jesús Castillo Medrano, más conocido únicamente como Manolito, quien estaba prófugo de la justicia, por estar presuntamente vinculado al asesinato de cuatro diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su chofer en febrero del año pasado.

Redacción La Hora
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Con fuerte seguridad, Castillo Medrano fue trasladado a la Torre de Tribunales; se mostró sonriente y asegurando que

«í‰l (Castillo) fue detenido como resultado de un allanamiento y de una investigación de inteligencia policial que se vení­a dando desde hace varias semanas», confirmó el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez. Según el ministro del Interior, Castillo no opuso resistencia al arresto.

Manolito Castillo se encontraba prófugo de la justicia, luego de que perdiera dos veces su condición de inmunidad. La primera, en su calidad como diputado al Congreso de la República, en el perí­odo pasado. La segunda, como alcalde electo del municipio de Jutiapa. Por ello, no pudo asumir su cargo.

En conferencia de prensa, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez y el director de la Policí­a Nacional Civil (PNC), Isabel Mendoza, informaron sobre el trabajo realizado por las fuerzas de seguridad para capturar a Castillo Medrano.

De acuerdo con información oficial, Medrano se encontraba en una lujosa residencia ubicada en la población La Sequí­a, en el municipio de Quesada, Jutiapa, cuando agentes de la PNC allanaron la morada.

Una mujer que cargaba a un menor de edad entre sus brazos abrió la puerta y afirmó que Medrano se encontraba en la casa, tal como relató Mendoza.

Posteriormente, los agentes de seguridad lo detuvieron en una de las habitaciones de la casa, donde se asegura que no habí­a más personas y lo trasladaron hasta los Tribunales de Justicia en la Capital, con el acompañamiento de 40 agentes especiales para evitar ser ví­ctimas de un ataque durante el recorrido.

En Tribunales

A su ingreso a la Torre de Tribunales, Castillo quiso desmentir, a los medios de comunicación, su participación en el asesinato de los tres diputados salvadoreños y su piloto, ocurrido el 19 de febrero de 2007; cuando se le consultó si se comunicó con los otros capturados el dí­a del crimen se limitó a responder: «yo no tengo absolutamente nada que ver. Aquí­ hay mala intención».

El detenido calificó su persecución de «polí­tica» y pidió la intervención de los Derechos Humanos durante su proceso. Para su primera declaración, Castillo presentó a sus dos abogados, Manuel Salazar, quien también es abogado de su hermano, y Telésforo Guerra.

Supuesta entrega

A su ingreso a la Torre de Tribunales, Castillo quiso demostrar que no habí­a sido capturado, sino que él se entregó voluntariamente, y que fue él mismo quien informó su paradero, a fin de que las autoridades llegaran a donde indicó para ser trasladado.

«Yo me entregué (…) hace dí­as que estoy llamando para que me fueran a traer; yo les di la dirección. Desde que llegaron, yo les abrí­ la puerta», declaró el ex diputado.

Sin embargo, las autoridades, tanto del Ministerio de Gobernación como del Ministerio Público (MP), rechazaron tajantemente esta información.

ílvaro Matus, jefe de la Fiscalí­a de Delitos contra la Vida del MP, dijo que la entrega voluntaria de Castillo era «totalmente falsa» y agregó que tení­an pruebas que descartarí­an ese extremo, entre ellas «el memorial que se presentó al Juez Noveno y la resolución de orden de allanamiento con fecha de ayer», comentó.

La captura fue girada por los delitos de asociaciones ilí­citas y encubrimiento propio, sin embargo, Matus adelantó que le agregarí­an los delitos de: conspiración, apropiación y retención indebida, encubrimiento propio, fraude en forma continuada, caso especial de estafa en forma continuada y cuádruple asesinato.

Esfuerzo continúa

El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, señaló que la captura de Castillo Medrano obedece al esfuerzo continuo de las fuerzas de seguridad y negó que el sindicado haya accedido a entregarse.

Por su lado, Isabel Mendoza, director de la PNC, dijo que los allanamientos para buscar al señalado iniciaron ayer al mediodí­a, realizando operativos y controlando las carreteras cercanas a La Sequí­a.

Según Gobernación, desde que Medrano fue declarado prófugo de la justicia, se recibieron más de 4 mil llamadas relativas a su caso, y se realizaron más de 150 allanamientos para dar con su paradero, además de lanzar una alerta en 186 paí­ses a través de la Interpol.

El presidente ílvaro Colom indicó que se está trabajando para coordinar de una mejor forma las acciones de la Cámara Penal, la Corte Suprema de Justicia, el MP y el Ministerio de Gobernación lo cual ha demostrado ser positivo.

«Esto va a traer un mejoramiento en la seguridad, pero también en la justicia», declaró el mandatario.

Reacciones

En el Congreso de la República de Guatemala, diputados manifestaron satisfacción por los últimos actos eficientes de las autoridades de la PNC, y esperan que en los tribunales se cumpla la ley.

Roxana Baldetti, diputada del Partido Patriota, mostró su satisfacción por la captura, y manifestó que espera «que terminen de hacer lo que corresponde en este caso, porque todaví­a hay más gente que está prófuga de la justicia y sobre todo que los impartidores de justicia realmente hagan lo que tengan que hacer en este tema».

Por su parte, Mario Taracena, jefe de bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza, comentó que espera que también se capture a «los copetudos, los de tacuche, los grandotes, los canchitos, también tiene que caer ese tipo de gente, porque están incrustados en el crimen organizado y el hecho que le digan don fulano o don mengano, no quiere decir que no tengan ví­nculos no correctos», refirió el legislador.

Implicaciones

Castillo está acusado de los delitos de asociaciones ilí­citas y encubrimiento por su supuesta vinculación con el asesinato de los diputados del Parlacen y su chofer, el 19 de febrero de 2007, por el cruce de llamadas entre los supuestos autores intelectuales y los ejecutores.

Tres dí­as después del asesinato de los diputados salvadoreños Eduardo D»Aubuisson, William Pichinte y José Ramón González, y del chofer José Ramí­rez, las autoridades detuvieron a cuatro policí­as sospechosos de la autorí­a material del crimen, aunque éstos fueron muertos 72 horas después en la cárcel de máxima seguridad donde estaban detenidos.

* Con la información de Javier Estrada Tobar, Gabriel Herrera, Gerson Ortiz y AFP.