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Dos personas más vinculadas con Marroquí­n Rivera fueron aprehendidas por su participación en ese hecho: Juan Carlos Gabriel Medina, cuñado del primero y Manuel Enrique Rodas Garcí­a, guardaespaldas del mismo; a los tres se les imputan los delitos de asesinato, asociación ilí­cita y simulación de delito.

Las autoridades que investigaron esos crí­menes consideraron que este es el primer caso vinculado con la polí­tica nacional, ya que se probó que Marroquí­n Rivera tení­a problemas con los otros candidatos hoy fallecidos.

CRíMENES
Para resolver el crimen las autoridades investigativas indagaron tres hechos aislados que ocurrieron en el marco de la campaña polí­tica del municipio de San José Pinula.

El primero fue el asesinato del médico Augusto Enrique Ovalle Barreda, candidato a la alcaldí­a por el PU. En ese crimen también perdieron la vida Marina del Rosario Albizurez Rodrí­guez y Edelmira del Rosario Albizúrez, quienes acompañaban al polí­tico.

El segundo hecho analizado fue el atentado en el que perdió la vida Carlos Enrique Dardón, candidato a alcalde de San José Pinula por el partido Creo. Ese hecho se registró el 16 de junio último.

Dos dí­as después se reportó el atentado contra Marroquí­n Rivera, quien viajaba en su vehí­culo en el kilómetro 32 de la Ruta hacia Palencia y resultó a penas herido de bala en el pecho, supuestamente porque portaba un chaleco blindado.

SIMULACIí“N
Claudia Paz y Paz, titular del MP, explicó que los análisis del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) demostraron que si el atentado contra Marroquí­n Rivera hubiera sido real, este habrí­a muerto de acuerdo a la trayectoria de las balas.

“En los tres hechos hay coincidencias balí­sticas y se utilizaron dos armas: una de ellas en los tres hechos y la otra en el primero y en el tercero”, explicó la Fiscal General.

Según Paz y Paz, nueve fueron los impactos que recibió el vehí­culo de Marroquí­n Rivera: “de acuerdo con el peritaje de Inacif, al menos tres de estos disparos atravesaron el sillón (en el que viajaba el hoy detenido), uno quedó en la cajuela, otros salieron por la parte de atrás del vehí­culo y los otros impactos quedaron en la parte de enfrente”, expuso la titular del MP.

Paz y Paz añadió que al analizar la trayectoria de las balas y compararla con cualquier posición que hubiera asumido quien viajaba en el carro atacado, este habrí­a recibido tres impactos de bala, por lo que Marroquí­n habrí­a resultado muerto o gravemente herido durante ese ataque.

“Uno de los disparos, si la persona hubiera estado sentada, le hubiera atravesado la garganta. Si la persona se  hubiera inclinado hacia el lado del copilotos igualmente hubiera recibido un impacto en la cabeza y si la persona se hubiera inclinado, lo cual es muy difí­cil cuando se porta un chaleco antibalas, hubiera recibido un impacto en la nuca”, explicó Paz y Paz.

VíNCULOS
Carlos Menocal, ministro de Gobernación, explicó los ví­nculos de Marroquí­n Rivera con los atentados anteriores: “Si en el tercer atentado hubo una simulación de delito, es evidente que existe una vinculación del personaje de Marroquí­n Rivera con los autores que hicieron el ataque, pero particularmente con los que accionaron las armas”.

El Ministro del Interior también apuntó que Marroquí­n Rivera salió hacia El Salvador el 19 de junio y regresó el 23 del mismo mes. Cuatro dí­as después viajó nuevamente hacia ese paí­s, pero no se registró oficialmente su regreso, lo que motivó que se movilizaran en San José Pinula y en Antigua Guatemala, subrayó.

Todas las pesquisas fueron realizadas con apoyo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Inacif.