La Fiscalía General informó ayer que capturó a un exalcalde del noroeste del país como supuesto culpable del asesinato de un líder sindical y de un exsoldado profesional hace más de 10 años.
El organismo precisó a través de su oficina de prensa que Edgar Eladio Giraldo Morales fue detenido por efectivos de la Policía y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía como presunto responsable del homicidio del profesor Julio Ernesto Ceballos y del soldado íngel Hipólito Jiménez, en octubre de 2001.
Giraldo ejerció hasta hace dos días como alcalde del municipio de San Rafael, en el departamento de Antioquia, a 215 kilómetros al noroeste de Bogotá, donde fueron desaparecidos y posteriormente asesinados el docente y el exmilitar.
Ceballos formaba parte de un sindicato de profesores llamado Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA) y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos afectó con detención preventiva a Giraldo como presunto autor intelectual de los delitos de desaparición forzada y homicidio, y como coautor de concierto para delinquir (o la asociación de dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes).
De acuerdo con la investigación, agregó la Fiscalía, cuando Giraldo fue alcalde de San Rafael por primera vez «habría sugerido a miembros del Bloque Metro de las autodefensas (o paramilitares) que dieran muerte al profesor Ceballos y al exsoldado… quienes efectivamente fueron desaparecidos y ultimados».
Añadió que los nexos de Giraldo con las autodefensas fueron confesados por paramilitares desmovilizados, entre ellos, Jader Armando Cuesta Romero, alias «Medellín».
La Fiscalía informó en su momento que paramilitares contactaron a la familia del profesor año y medio después de su desaparición y le exigieron 1,5 millones de pesos (unos 770 dólares) a cambio de la entrega de los dos cadáveres.
La Fiscalía no informó dónde fue recluido el exalcalde Giraldo.
Diversas organizaciones sindicales del mundo han expuesto el asesinato del profesor Ceballos como ejemplo de la aparente impunidad de la justicia colombiana en las investigaciones por crímenes contra sindicalistas.
En febrero pasado, AP contactó al entonces alcalde Giraldo para preguntarle qué opinaba de las acusaciones que en su contra habían hecho varios exparamilitares respecto del asesinato del profesor Ceballos. «No tengo ningún conocimiento de eso, ni sabía que estaba involucrado en eso», fue su respuesta.