Capo colombiano recibirá nueva identidad


El detenido capo colombiano Ví­ctor Patiño, que fue uno de los jefes del cártel cocainero de Cali, llegó a un acuerdo con la justicia de Estados Unidos para reducir su condena y recibir una nueva identidad a cambio de informes que comprometen a polí­ticos, aseguró hoy la prensa colombiana.


La información que ha entregado a las autoridades estadounidenses no sólo se relaciona con miembros de los carteles de la droga, sino que también involucra al menos a dos polí­ticos colombianos que fueron aliados de la mafia, señaló el diario El Tiempo, citando como fuente a familiares de Patiño que no identificó.

El acuerdo incluye una reducción de su condena de 15 a 6 años y su inclusión en el programa de protección de testigos de Estados Unidos, así­ como la asignación de visas para que los padres, la esposa, los tres hijos y una hermana de Patiño puedan residenciarse en ese paí­s, aseguró el periódico.

«Esto significa que en unos meses tendrá un nuevo nombre, un empleo y será ubicado en una ciudad que sólo conocerá su núcleo familiar», dijo a El Tiempo una de las fuentes que pidió el anonimato por razones de seguridad.

El abogado de Patiño, Humberto Domí­nguez, afirmó a periodistas este jueves que su cliente aún se encuentra detenido en Estados Unidos, aunque evitó ahondar en los detalles de la información publicada por el diario.

Patiño, alias «El Quí­mico» fue extraditado a Estados Unidos en 2002. En Colombia el confeso narcotraficante habí­a recibido una condena a 12 años de prisión que pagó parcialmente, pues fue liberado tras siete años de cárcel, por buen comportamiento.

Patiño fue socio en el cartel cocainero de Medellí­n de los hermanos Gilberto y Miguel Rodrí­guez, condenados a más de treinta años en Estados Unidos, tras confesar que enviaron más de 200 toneladas de cocaí­na a ese paí­s y aceptar entregar 2.100 millones de dólares fruto del contrabando de droga.

El cartel de Cali, desmantelado a mediados de la década de los noventa tras la detención de sus principales jefes, llegó a ser considerado por Estados Unidos como la mayor organización narcotraficante en el mundo, que controlaba el 80% de los enví­os de cocaí­na a este paí­s.

Durante años esa organización mantuvo una guerra a muerte con sus enemigos del cartel de Medellí­n, liderados por Pablo Escobar (abatido en 1993), que se manifestó en Colombia entre 1988 y 1994 con centenares de ataques con explosivos realizados por uno y otro bando contra bienes y familiares de sus contrincantes.