Lima quedó parcialmente afectada hoy al iniciarse un paro de 48 horas de un sector del gremio de transportistas que alteró las actividades de la capital peruana, una ciudad de casi ocho millones de habitantes.
El paro fue convocado por el Sindicato Unico de Choferes y Cobradores con el fin de rechazar la política del ministerio de Transportes y de la Municipalidad de Lima de castigar las infracciones de tránsito, no sólo con multas sino con la retención de las licencias de conducir.
La medida dio lugar a aglomeraciones por falta de vehículos de transporte y provocó una serie de contratiempos entre los ciudadanos que llegaron con retraso a sus centros de labores.
Elmer Mercado, secretario general del gremio, dijo que los choferes y cobradores exigen una amnistía general para las licencias de conducir retenidas, suspendidas e inhabilitadas, a la vez que pidió a las autoridades no tratar a los transportistas como criminales.
El dirigente denunció que la Municipalidad de Lima quiere retirar del servicio a la mayor cantidad de vehículos para instalar un nuevo sistema de transporte.
La mayor parte del transporte público en Lima está en manos de microbuses, unidades de no más de quince pasajeros que reciben el nombre de ’combis’, y que, según estadísticas policiales, causan la mayor cantidad de accidentes en las ciudades del país por no respetar las normas de tránsito.
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Durará el paro convocado por los transportistas en Lima