Miles de pasajeros quedaron varados hoy en aeropuertos de todo Brasil en el rebrote de una crisis que en vísperas del feriado navideño tiene al borde del colapso al sistema aeronáutico del país.
Los aeropuertos de Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia, Salvador y Porto Alegre estaban colmados de furiosos pasajeros que deben aguardar hasta 12 horas la salida de sus vuelos.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) dijo que los congestionamientos son consecuencia de los atrasos provocados ayer cuando el mal tiempo obligó a cerrar varios aeropuertos del sureste; la zona más poblada de Brasil.
«Cuando ocurre algo de esta naturaleza, se produce un efecto dominó con atrasos en toda la red aérea del país», dijo la ANAC. La agencia estimó que mañana la situación podría normalizarse.
En algunos aeropuertos, como en el internacional de Río de Janeiro, la policía debió intervenir para evitar incidentes con furiosos pasajeros que protestaban por las demoras.
En los últimos dos meses, el sistema aeronáutico entró en crisis por protestas de los controladores aéreos tras un accidente en la Amazonia, que el 29 de setiembre mató a 154 personas en la mayor tragedia de la aviación brasileña.
Desde ese accidente, los controladores han reclamado tener mejores condiciones de trabajo y dejar de estar subordinados a la Fuerza Aérea. Como medida de fuerza pasaron a restringir a 14 la cantidad de vuelos vigilados por cada controlador. Hasta entonces, cada operador estaba a cargo de 18 vuelos.
Una comisión de la Cámara de Diputados fue instalada para investigar la crisis y su presidente, Carlos William, pidió hoy la renuncia del ministro de Defensa, Waldir Pires, y del jefe de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier Luiz Carlos Bueno.
«Faltó todo. Faltó un mejor planeamiento, capacidad de gerenciamiento», dijo Pires.