1.       Partido Patriota. Su fuerte es la seguridad (según ellos). Su error ha sido atacar y menospreciar a los otros candidatos, creyéndose la mamá de Tarzán, cuando le convendrí­a portarse humilde, pues la gente noble y entendida como nosotros valoramos la humildad y no la arrogancia. De cualquier manera, con esa arrogancia, si en caso ganara, el cargo no le durará más de cuatro años y con la posibilidad de que el siguiente que entre lo meta a la cárcel como ha sucedido en gobiernos antecesores. La mano dura da un aire de golpear, abusar y subliminalmente eso transmite y probablemente su subconsciente se lo dicta. Mano firme serí­a un término que podrí­a decirme a mí­ que piensa ejecutar la justicia pero sin abusos. Otro de los errores, que se maneja por rumores, pues yo no he investigado como para decir que esto es así­, es que muchos de los candidatos tienen ví­nculos con el narcotráfico, y el último de los errores es que muchos alcaldes que decidieron militar con el PP están abusando de los transportistas obligándolos a llevar propaganda de este partido bajo la amenaza de cancelarles su permiso. He preguntado a taxistas y eso han dicho, además, conozco de un caso que ya tení­a su permiso y se lo cancelaron por entrar a militar con un comité cí­vico. Sobre su servicio a la población, según el último foro, deja mucho que desear.
2.       Rigoberta Menchú. Su fuerte es lo social, pero olvida un poco el desarrollo económico. Su error en el foro sobre la vida organizado por la Iglesia Católica dejó mucho qué entender en el ambiente, pues fue demasiado evasiva en el tema. Si está de acuerdo con promover el aborto o la homosexualidad debe ser franca y decirlo, o si considera que es un ambiente hostil para su pensamiento pudo haberse excusado mediante una carta indicando su posición clara para no arriesgar su seguridad, lo cual harí­a yo si me invitaran a un foro organizado por grupos pro abortos u homosexuales considerando que no estoy de acuerdo en ese tema. La última situación fue cuando le preguntaron qué ha hecho por la gente antes de ser candidata, y ella respondió: instalar las farmacias similares. Todos sabemos que las farmacias similares no son más que un negocio más y que no tiene nada de social pues solo están en las áreas urbanas atendiendo a la demanda y funcionan solo por la ley de la oferta y la demanda, no por necesidades de la población. Siendo inteligente debió promover plantas medicinales, capacitación en medicina tradicional, lo cual sí­ beneficiarí­a a la gente pobre del área rural porque sí­ son métodos accesibles a la población rural y marginada.
3.       CREO. Es que no entiendo porque no logro captar mucho de don Suger. Lo lamento. Su fuerte creo que es el tema de educación y tal vez ha puesto énfasis un poco en la desnutrición. Un error ha sido atacar a los medios de comunicación y sí­ que es grave error, pues los medios de comunicación son implacables cuando alguien les cae mal, seguro que harán lo posible por destruir su vida polí­tica, especialmente si va en contra de los periódicos más poderosos de Guatemala.
4.       ViVa. Su fuerte es el desarrollo económico, aunque olvida la parte social y solidaria. Menciona que los campesinos tengan dinero en la bolsa, pero no toma en cuenta que más vale Q10.00 en la bolsa con buena salud y un buen ambiente que mil quetzales con enfermedades de la piel, falta de tratamientos oportunos. Su error: haber dicho: “no apruebo la minerí­a en la costa porque afecta el turismo, pero sí­ apruebo la minerí­a de oro en San Marcos”; pareciera ser que el turismo es más importante que la salud de miles de ciudadanos viviendo en aldeas contaminadas por la minerí­a de oro, y eso es fácilmente comprobable porque muchas organizaciones han hecho estudios ambientales y de salud en la población saliendo desfavorable la aprobación de la minerí­a de oro en San Marcos. Creo que si es inteligente debe revisar un poco el tema de la minerí­a de metales y reorientar su pensamiento. Vale más mil agricultores capacitados y tecnificados para producir alimentos que millingotes de oro produciendo muertes y destrucción de aguas, animales y personas, además de que no le queda nada de esas ganancias a Guatemala.
5.       LIDER. Su fuerte es el populismo, vengan todos, tengo pisto, les regalo pisto, comida, pena de muerte, etc. Su gran error, ante la gente noble y entendida por supuesto, que no se las cree, es ofrecer bono 15, dignificación de maestros, más bonos para abuelitos, pagos a ex PAC (aunque es un compromiso legal), programa Mi Familia Progresa. Como se darán cuenta los inteligentes, todos estos ofrecimientos son simples métodos asistenciales y su gran error es enfocarse en dar dinero, pero no dar una propuesta de desarrollo integral, o sea hacer que la ciudadaní­a genere capital y no solo ver el estado como asistencial, sino como un ente que busca cambiar la cosmovisión de los ciudadanos para que tengan mejor desarrollo.
6.       UNIONISTA. Se voltea el pixtón y el error de doña Patricia es que sus ofrecimientos son demasiado difusos: “pondremos hospitales, sanatorios, construiremos y mejoraremos un millón de viviendas, etc.”. Para el noble guatemalteco (y no me refiero al rico como noble sino al entendido), estos ofrecimientos dejan mucho para la imaginación, ¿y de donde el millón de viviendas? ¿Y será que serán 1 vivienda construida y 199,999 viviendas mejoradas? ¿Qué mejoras? ¿Solo pintarlas? ¿O qué? El mismo discurso presenta don ílvaro Arzú, un discurso demasiado inespecí­fico.
 
Fuera de todas las crí­ticas, en conclusión, el candidato mejor preparado y con mejor desenvolvimiento ha sido Harold Caballeros, además de no tener antecedentes nefastos hasta donde sabemos. Suger serí­a otro candidato que también se ha desempeñado en la vida pública sin antecedentes oscuros, aunque peca un poco de no conocer la realidad del paí­s. Patricia de Arzú es otra persona grata, sin entrar a detalles de su esposo, aunque como sabemos el partido Unionista ya pasó por la guayaba y por la primera Ley de Guactemalensis: partidus pasadus, partidus muertus. Finalmente Rigoberta Menchú creo que es una persona bastante preparada, aunque también está bastante limitada por la segunda ley Guactemalensis: “partidus antiguous, quedarus sin crecerus” o más bien, el nombre “izquierda” hace que la mayorí­a conservadora de Guatemala no se oriente hacia un partido de izquierda. Podrí­an muy bien dejarse de llamar izquierda, aunque no cambie su ideologí­a, y obtendrí­an más ganancia.