Candidato sudafricano Zuma se defiende de señalamientos


Una partidaria de Jacob Zuma le manifiesta su apoyo en el Congreso Nacional africano, en los señalamientos de corrupción en contra de él.

El favorito para asumir la presidencia sudafricana en 2009, Jacob Zuma, clamó de nuevo su inocencia hoy tras la suspensión de su proceso por corrupción, aplazado hasta el 12 de septiembre, bajo las aclamaciones de miles de partidarios suyos.


«Estoy acusado en un expediente que me es extranjero», aseguró el presidente del Congreso Nacional Africano (ANC) al término de dos dí­as de audiencia ante el tribunal de Pietermaritzburgo (sudeste).

«Â¿Por qué la gente tiene tanta prisa en verme preso?», dijo en zulú ante miles de partidarios congregados frente al palacio de Justicia.

Ayer, sus abogados depositaron un enésimo recurso para hacer anular los procesos judiciales que podrí­an impedirle ser presidente del paí­s en 2009.

«Mis abogados han señalado que no se respetó el procedimiento cuando fui acusado. Las acusaciones contra mí­ deben ser abandonadas porque no son legales», explicó.

«Se dice en la prensa que estoy retardando la acción de la justicia. Jamás he retardado la justicia», comentó Jacob Zuma, quien reconoció no obstante que el proceso serí­a «largo» ya que piensa llamar a «numerosos testigos».

Tras haber escuchado a la defensa y a la acusación, el juez Chris Nicholson suspendió la audiencia hasta el 12 de septiembre. En esa fecha debe emitir su dictamen sobre el requerimiento, pero el examen de fondo del expediente no comenzará antes del 8 de diciembre, fecha aún provisional.

Luego, el magistrado mantuvo una reunión a puerta cerrada con los fiscales y los abogados de Zuma en el tribunal de Pietermaritzburgo.

Zuma, que es juzgado por corrupción y fraude en una compleja investigación que involucra al grupo de armamento francés Thales, se juega su futuro polí­tico. Prometió que si es condenado se retirará de la vida polí­tica y no dirigirá la campaña del ANC, que cuenta con una abrumadora mayorí­a, en las elecciones generales previstas en 2009.

Mientras tanto, sus partidarios, convencidos de que las acusaciones en su contra no son más que una venganza polí­tica destinada a impedir que se convierta en presidente, se congregaron fuera de la corte, situada en la región originaria del lí­der del ANC.

Ayer, miles de personas aclamaron a Zuma, considerado por la población como un adalid de los pobres, cuando salió del tribunal luego del primer dí­a de audiencias.

Más tarde, Zuma se dirigió a la multitud, afirmando que «estaba dispuesto a morir por ese paí­s».

Después de hablar bailó y se dirigió a la muchedumbre cantando la canción contra el apartheid «Awulethe Umshini Wami» (que en lengua zulú quiere decir «Tráiganme mi ametralladora»).

El agitado ambiente contrastaba con la tranquilidad que normalmente reina en esta ciudad.

Zuma parecí­a tranquilo cuando se sentó en el banquillo de los acusados hoy, convencido de que serí­a la última audiencia del caso antes de que fuera aplazado nuevamente.

Se trata de la segunda vez que el Estado trata de juzgar a Zuma por corrupción. En la primera ocasión, en 2006, el juez afirmó que el caso que presentaban los fiscales en su contra era un desastre.

Zuma enfrenta un total de 16 cargos que van desde el blanqueo de dinero hasta el fraude, presentados en su contra luego de una investigación que duró siete años.