Candidato presidencial Medvedev pide a Putin que sea primer ministro



Dimitri Medvedev, el candidato del poder en las elecciones presidenciales rusas de marzo de 2008, pidió al presidente ruso Vladimir Putin que ocupe el cargo de primer ministro tras abandonar el Kremlin.

«Es importante conservar la eficacia del equipo. Por eso considero importante para nuestro paí­s que conserve en un puesto sumamente importante del poder ejecutivo como es el de primer ministro a Vladimir Putin», dijo Medvedev en una declaración solemne ante las cámaras de la televisión rusa.

«Al declararme dispuesto a presentarme para el cargo de presidente de Rusia, me dirijo a él para pedirle que acepte dirigir el gobierno tras la elección del nuevo presidente de nuestro paí­s», señaló por su parte Medvedev.

Medvedev, designado ayer por Putin como candidato a la presidenciales de marzo de 2008, explicó que la razón de su nombramiento se debe a «la necesidad de garantizar la continuidad de la orientación comprometida desde hace ocho años» por Vladimir Putin.

«Esta polí­tica, escogida por nuestro pueblo en estos últimos años, ha evitado la destrucción de la economí­a y de la esfera social de nuestro paí­s, y ha evitado una guerra civil», añadió el viceprimer ministro Medvedev, tomando un tono parecido al del presidente saliente.

Antes, Medvedev dio sus primeros pasos como delfí­n de Putin en una reunión de trabajo en el Parlamento.

El viceprimer ministro, en traje azul y corbata marrón de lunares blancos, apareció sonriente, casi tí­mido, al lado de los jefes de los cuatro partidos que sostienen su candidatura.

«Hemos acumulado suficiente energí­a (…) Ahora, nos hace falta transformar este éxito económico de los ocho últimos años en programas sociales reales», declaró frente a las cámaras de televisión.

Medvedev tiene casi asegurada la elección como nuevo presidente ruso dado el apoyo de Putin, que es el hombre más popular de Rusia, de toda la maquinaria del Kremlin y del partido presidencial que ganó además las legislativas del 2 de diciembre, Rusia Unida.

Al aceptar ser cabeza de lista por Rusia Unida en esos comicios, Putin dio a entender que podrí­a convertirse en primer ministro una vez que abandone el sillón presidencial.

Tras dos mandatos consecutivos, la Constitución rusa prohibe presentarse una tercera vez.

Al elegir a Medvedev como su sucesor, un hombre que le debe todo y que no forma parte de los ’siloviki’, élite salida del KGB y del ejército, el presidente saliente podrá guardar mejor su influencia, estima la prensa rusa.

El candidato del Kremlim será seguramente elegido, pero sólo tendrá poderes reducidos, agregan los medios.

«La solidez de la posición presidencial» de Medvedev dependerá del lugar que Putin ocupe en el sistema polí­tico, escribió hoy el diario Vremia Novostei.

Medvedev «tendrá que tener en cuenta la opinión de los ’siloviki’ que serán nombrados en los puestos clave del gobierno por el presidente actual», estima el diario Vedomosti.

En el extranjero, Estados Unidos calificó la elección de Medvedev de asunto «interior», mientras que Alemania, con frecuencia crí­tica hacia Putin, ha recibido bien la noticia.

La canciller alemana, Angela Merkel, «parte del principio de que si (Medvedev) es elegido, podrá cooperar con él», declaró Martin Jager, portavoz del ministerio alemán de Relaciones Exteriores.