El canciller francés Bernard Kouchner reconoció hoy no estar «muy optimista» sobre las posibilidades de una liberación a corto plazo de la rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt, pero calificó de «útil» su reciente gira por tres países sudamericanos para abordar este caso.
«No estoy muy optimista» sobre las posibilidades de liberación a corto plazo de Ingrid Betancourt, reconoció Kouchner en la radio privada RTL. «Pero creo que lo que hemos hecho al retomar contacto con los tres países era nuestro deber», agregó.
El pasado lunes, el canciller francés inició un viaje de tres días por Colombia, Ecuador y Venezuela, para tratar de reanudar el diálogo entre esos tres países, en un contexto de tensión regional, para hacer progresar el tema de los retenidos por la guerrilla colombiana de las FARC.
«Nuestros contactos se habían roto (…) Necesitamos retomar nuestros contactos», señaló el ministro francés. «Pienso que esto (la gira) ha sido muy útil», afirmó.
«Lo que es muy importante, es que ahora (el tema de los rehenes) implica a toda América Latina. Esto concierne a los presidentes, a las administraciones, como también al hombre de la calle, los que saben lo que hacemos, nos aplauden», agregó.
En París, la Federación Internacional de Comités Ingrid Betancourt (FICIB) constató con «decepción pero sin sorpresas» la aparente falta de resultados del reciente viaje del canciller francés Bernard Kouchner a Colombia, Venezuela y Ecuador.
«Sólo observadores poco enterados de la situación en el terreno podían esperar un súbito restablecimiento por el presidente (colombiano ílvaro) Uribe de la misión de mediación del presidente (venezolano Hugo) Chávez, o el restablecimiento de relaciones cordiales entre Quito y Bogotá», comentó la FICIB en un comunicado, hoy.
El organismo solidario pidió al canciller francés que en lugar de prever «acciones aisladas», trate de conseguir «la intervención de países como Argentina, Chile, Brasil u otros» y que apoye las iniciativas del presidente Chávez, para lograr la liberación de otros rehenes civiles, entre los cuales Ingrid Betancourt.
El miércoles, en su encuentro con el mandatario venezolano, el canciller francés le entregó una carta del presidente Nicolas Sarkozy en la que le pide continuar su mediación ante la guerrilla colombiana de las FARC.
«Utilice usted toda su influencia, que es grande, para encontrar los medios de una nueva iniciativa, sobre la cual nosotros podamos luego hacer propuestas a la comunidad internacional», escribió Sarkozy.
En la carta, el mandatario francés le dice al presidente venezolano que «hay una urgencia» y explica que la misión médica que París envío a Colombia en abril, recabó informaciones que «confirman el preocupante estado de salud de Betancourt».
La carta del presidente francés fue difundida ayer junto a un comunicado del gobierno venezolano, en el cual Chávez reconoce que la situación en Colombia es «compleja», sobre todo después de la muerte del jefe rebelde Raúl Reyes el 1 de marzo en un bombardeo del ejército colombiano en Ecuador.
No obstante, el presidente Chávez se comprometió a trabajar con Francia «por la liberación de todos los rehenes civiles, como un primer paso hacia el canje humanitario», según el texto de Caracas.
Ingrid Betancourt se encuentra retenida desde febrero de 2002 por las FARC, que desean canjear a 39 rehenes llamados «políticos», contra 500 guerrilleros encarcelados.