El canciller francés, Bernard Kouchner, prosigue hoy en Ecuador su gira por tres países para gestionar un acuerdo que permita la liberación de rehenes de las FARC, un esfuerzo con el que Quito se comprometió sin reservas pese a las maltrechas relaciones con Bogotá.
Kouchner llegó a Quito procedente de la capital colombiana, donde ayer habló con el presidente Alvaro Uribe sobre el caso de Ingrid Betancourt y demás secuestrados en poder de la guerrilla marxista.
Antes de su arribo, el canciller ofreció una entrevista a la emisora privada La FM de Colombia en la que se mostró poco optimista frente a la pronta solución a la crisis.
«Espero, espero, pero es más más más difícil; parece más difícil, debemos esperar», señaló Kouchner, quien entregó a Uribe una carta del gobierno francés cuyo contenido no fue revelado.
Betancourt, secuestrada desde hace seis años, hace parte de un grupo de al menos 39 rehenes a quienes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) proponen canjear por 500 guerrilleros presos, tres de ellos en Estados Unidos.
El diplomático francés tratará por primera vez el tema personalmente con el presidente Rafael Correa, quien días antes ofreció el territorio ecuatoriano para la liberación de Betancourt y sus compañeros de cautiverio.
Ningún funcionario del gobierno ecuatoriano ni de la embajada francesa quiso referirse públicamente a la visita.
El recelo es mayor desde que Correa acusó a Colombia de frustrar la entrega de Betancourt y otros 11 secuestrados al matar al jefe rebelde Raúl Reyes durante un operativo en territorio ecuatoriano el 1 de marzo.
La incursión -rechazada por la OEA como una violación a la soberanía ecuatoriana- desencadenó en una severa crisis que mantiene rotas las relaciones entre Bogotá y Quito, y que se agudizó desde que el gobierno de Uribe lanzó varias denuncias relacionando a Correa con las FARC.
Aun así, el mandatario ecuatoriano ha pedido repetidas veces a las FARC la entrega incondicional de los secuestrados, ofreciéndose además como mediador.
Al mismo tiempo planteó la posibilidad de reconocerle el estatuto de beligerante a esa organización bajo condiciones que van desde la entrega de los secuestrados hasta su sometimiento al derecho internacional, lo que le generó mordaces críticas del Ejecutivo colombiano.
Además de su encuentro con Correa, el canciller francés prevé reunirse por separado con los ministros de Gobierno (Interior), Fernando Bustamante; de Seguridad Gustavo Larrea, y de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador.
Primero hablará con la canciller y más tarde se entrevistará con Correa antes de viajar a Caracas, donde el miércoles concluirá su gira de tres días por la región con un encuentro con el mandatario venezolano, Hugo Chávez.