La Autoridad del Canal de Panamá informó ayer que es «imposible» aceptar dos propuestas multimillonarias presentadas por una empresa italiana para poner fin a la amenaza de paralización en los trabajos de las nuevas esclusas de la ampliación y reiteró que no va a negociar nada que esté al margen del contrato firmado para esa obra.
«No hay negociación fuera del contrato», expresó el administrador del canal, Jorge Luis Quijano, cuando los periodistas le preguntaron sobre dos ofertas hechas desde Italia por la empresa Impregilo, uno de los tres contratistas de Grupo Unidos por el Canal, que ganó la licitación del proyecto y amenaza con suspender la obra por problemas de liquidez y sobrecostos.
De acuerdo a un comunicado de Impregilo, citado por la prensa local, esa firma propuso que la autoridad canalera aporte mil millones de dólares adicionales para terminar los trabajos o que anticipe 500 millones en tanto se resuelven sus reclamaciones de costos extraordinarios que estima en 1 mil 600 millones de dólares.
El consorcio, liderado por la española Sacyr Vallehermoso, ganó la licitación al ofrecer un precio de 3 mil 118 millones de dólares. El diseño de las nuevas esclusas es el principal componente del proyecto de ampliación que tiene un costo total de 5 mil 250 millones de dólares.
Esas ofertas de Impregilo tienen lugar un día después de que la Autoridad del Canal propusiera al consorcio una inyección conjunta por 283 millones de dólares, de los cuales el grupo tendría que poner 100 millones con garantía, a fin de resolver los problemas de flujo de caja al menos por los próximos dos meses. Pero el consorcio, horas después de una reunión con la autoridad, pidió que su contraparte diese un anticipo de 400 millones de dólares.
Quijano aseguró que se mantienen en su propuesta de los 283 millones para frenar la posible amenaza de suspensión.