Organizaciones campesinas e indígenas de Guatemala convocaron a movilizaciones para el 8 de agosto con el objetivo de protestar contra el racismo, el alto costo de la vida, la militarización de comunidades rurales y la explotación minera.
«Las causas que dieron origen a la guerra (1960-1996) siguen intactas, es más se han agudizado la pobreza, la desigualdad, el racismo y la tenencia de tierra en pocas manos», comentó el dirigente de la Convergencia Nacional Maya Waquib» Kel, Domingo Hernández.
Detalló que las manifestaciones populares en 10 de los 22 departamentos del país, se realizarán en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
La movilización tiene como objetivo «exigir al Estado accionar contra el alto costo de la vida, el respeto a nuestra tierra y territorios y el respeto a las consultas (populares) de las comunidades de distintos municipios que se oponen a la explotación minera y los mega proyectos», agregó Hernández.
Asimismo expresarán su rechazo a la militarización en cinco municipios indígenas al oeste y norte del país y los estados de prevención decretados por el presidente ílvaro Colom, uno para poner fin a una protesta de transportistas y otro para controlar una comunidad que se opone a la construcción de una cementera.
«Hacemos el llamado a la población guatemalteca a rechazar cualquier política de aplicación de Estado de Prevención, que no es más que el reflejo del rostro represivo y de violencia del gobierno en contra de la población», afirmó el dirigente.
La dirigente Aura Chávez lamentó que «en los albores del siglo XXI» el Estado continúe con prácticas de racismo en contra de los indígenas, lo cual se evidencia -dijo- en «la utilización de símbolos mayas, la militarización y violación de los territorios, el permitir acciones de bandas paramilitares que se movilizan impunemente como fuerzas de ocupación promoviendo el terror».
Chávez aseguró que aunado a la «situación de mayor empobrecimiento, este gobierno que se hace llamar socialdemócrata sigue con su plan represivo en contra de la sociedad civil, especialmente a líderes comunitarios los cuales son perseguidos, secuestrados, reprimidos y encarcelados».
«Las demandas sociales son tildadas de terrorismo; para el gobierno el «buen» indígena es el que no cuestiona las injusticias o avala la entrega de nuestra madre tierra para la explotación en beneficio de los ricos nacionales y extranjeros», puntualizó Chávez.
En Guatemala, según cifras oficiales, el 42% de los 13 millones de habitantes es indígena, y es en ese sector donde se concentra la pobreza que afecta a más del 50% de la población total.