Juan José Campanella, el premiado director argentino, avanza a toda máquina en su nuevo proyecto «Metegol», una cinta anima en 3D con la calidad técnica de los mejores estudios internacionales y donde el fútbol es una excusa para abordar los temas que el realizador mejor domina: la amistad, el amor y la dignidad.
«Metegol» (Foosball en inglés) es un viejo deseo de Campanella hecho realidad a partir de una propuesta que le hizo el productor argentino Gastón Gorali hace cinco años, cuando el cineasta todavía no había filmado «El secreto de sus ojos», con la que ganó en el 2010 el Oscar a la mejor película extranjera. La cinta también fue premiada en España con un Goya.
«Me gustó siempre la animación como género, desde que era chico; abre la posibilidad de contar historias que si no, son imposibles de realizar», dijo Campanella hace unos días a un grupo de periodistas. El film se estrenará en Argentina el 20 de junio de 2013 para luego hacerlo escalonadamente en más de 40 países donde ha sido vendido. Las tratativas para su estreno en Estados Unidos aún siguen abiertas.
El cineasta señaló después en una entrevista con The Associated Press que esta película para niños en la que se ha embarcado «es del más alto nivel» técnico. Señaló que puede atraer de la misma manera al público argentino y al de otros países.
«Es una película de aventura, romance y amistad, y tiene un poco de fútbol… Las emociones de las que estamos hablando son muy universales. No creo que haya problemas, como no los hubo con mis películas anteriores», afirmó.
Campanella, de 53 años, es considerado un muy buen director de actores y un inspirado narrador de historias que versan sobre los más variados sentimientos humanos y los problemas y alegrías de la gente común. Sus créditos también incluyen «Luna de Avellaneda», «El mismo amor, la misma lluvia» y «El hijo de la novia», también candidata al Oscar en el 2002. Por esas dos últimas películas el realizador argentino recibió varios premios Cóndor de Plata en su país, mientras que en Estados Unidos también ha sido reconocido con dos premios Emmy por su trabajo para la televisión.
El protagonista de este nuevo film es Amadeo, quien vive en un pueblo pequeño y anónimo. Trabaja en un bar, juega al metegol mejor que nadie y está enamorado de Laura, aunque ella no lo sabe. Su rutina se viene abajo cuando Párpados, un joven del pueblo convertido en el mejor futbolista del mundo, vuelve dispuesto a vengarse de la derrota que sufrió con Amadeo años atrás.
El único propósito de ese bravucón es destruir a su rival, el bar donde trabaja y su máquina de metegol, además de quedarse con Laura y convertir el pueblo en un parque temático. Durante la destrucción que encabeza, las figuritas del metegol cobran vida y ayudan a Amadeo a recuperar el lugar donde vive y a jugar el partido más importante de su vida.
Unas 150 personas trabajan en esta coproducción hispano-argentina. En el estudio de animación que se montó en Buenos Aires, en las instalaciones de la productora CatmanduEntertaintment (de Gastón Gorali), la AP vio trabajar a técnicos de diferentes países que ya han mostrado su habilidad en películas de Pixar, DreamWorks y Weta.
Sergio Pablos es el director de animación de «Metegol». Este reconocido animador fue creador de la exitosa comedia «Despicable Me» («Mi villano favorito»), un film animado en 3D de Universal Pictures e Illumination Entertainment que se estrenó hace dos años.
Hasta el momento «Metegol» ha consumido unos 17 millones de dólares de presupuesto, lo que según Campanella representa en la actualidad la producción más importante en la región, aunque está muy lejos de los 170 millones de dólares que llegan a costar las películas de este tipo en Estados Unidos.
La producción está a cargo de Jempsa, de Argentina, y Plural-Jempsa y Antena 3 Films, de España. Los productores ejecutivos son 100 Bares Producciones, de Campanella, y CatmanduEntertaintment.
Realizar «Metegol» fue «un proceso muy enriquecedor, porque como es totalmente distinta a otras películas me obligó a flexionar músculos que no tenía», dijo Campanella. Señaló que el montaje se hace «en base a dibujos, como en una historieta». Después «empezás a ver pedacitos de actuación, cinco segundos de una escena, es una deconstrucción del trabajo que te obliga a ver el proceso de una película de nuevo y como si fuera la primera vez».
El film está inspirado en un cuento del fallecido escritor y humorista gráfico argentino Roberto Fontanarrosa. Esa obra se basa en el monólogo de un jugador de fútbol y su lectura va desvelando que en realidad se trata de un jugador de metegol.
Campanella inventó una nueva historia a partir de ese cuento, para lo cual contó con la ayuda de Gorali y de Eduardo Sacheri, autor del libro en que se basó «El secreto de sus ojos» y coguionista del laureado filme. Según el cineasta, Sacheri aportó los elementos necesarios para que la historia de «Metegol» quedara redonda.
Algunas de las figuritas del metegol de Amadeo, una vieja máquina inspirada en las que hoy sobreviven en bares de pueblos de España y Argentina, evocan a famosos jugadores latinoamericanos de los años 70 y 80, como el argentino Jacinto Leopoldo Luque o el colombiano Carlos Valderrama. Todos tienen una personalidad o característica fisionómica que los diferencia.
Las voces de los personajes del film son de conocidos actores argentinos, como Pablo Rago, quien actuó en «El secreto de sus ojos», Miguel Ángel Rodríguez y Horacio Fontova. Su grabación se realizó mientras los intérpretes actuaban las escenas, como si se tratara de un teatro, lo que según Campanella dio mayor naturalidad á los diálogos.
El film se doblará en los castellanos que se hablan en Argentina, en España y en un tercero neutro para el resto del mercado hispanoparlante.
Campanella quiere volver al mundo de la animación pero antes hará un paréntesis con algo de teatro y quizá otra película con personajes de carne y hueso.
«La idea es tener una continuidad; aunque no necesito dirigir todas las películas que se hagan. Entre los animadores veo que hay gente lista para dirigir. Trabajo todos los días con ellos hace tres años y los conozco muy bien», afirmó el realizador.