Una campaña poco saludable y accidentada ha caracterizado el proceso electoral de este 2011 en la que los candidatos han sufrido de incidentes en plenas actividades proselitistas y accidentes que pudo costarles la vida.

Una gripe y  una infección en la garganta pudieron ser las causas de la hemorragia nasal sufrida por el presidenciable del Partido Patriota (PP), Otto Pérez Molina, en pleno cierre de campaña.

Por este incidente se tuvo que finalizar de forma abrupta el evento de ayer por la noche, “él está muy bien, es más, hoy asistió desde temprano a una entrevista en televisión”, respondió el jefe de campaña, Mauricio López Bonilla.

Este no ha sido el único inconveniente sufrido por Otto Pérez Molina durante esta campaña. Es de recordar que hace dos meses padeció de fiebre tifoidea por unos chicharrones que comió, esto le mereció al menos un mes de tratamiento con antibióticos.

“No creo que los candidatos sepan cómo mantener su salud en estado de estrés”, dijo el doctor del hospital San Juan de Dios, Fernando Rosales.

Aunque López Bonilla señaló que el general retirado no se ha visto afectado por la agitada  campaña electoral, el doctor Rosales no duda que este ritmo de trabajo puede llegar a afectar a los candidatos en su presión arterial, sistema inmunológico y bajas defensas.

“De seguro todos están tomando medicamentos para tranquilizarse”, agregó.

En la principal contienda que tuvo Pérez Molina al principio de la campaña también padeció problemas de salud.

Sandra Torres, aspirante a la presidencia por la Unidad Nacional de la Esperanza, sufrió de apendicitis al inicio de su campaña electoral, siendo los principales sí­ntomas mostrados náuseas durante su discurso electoral.

Para evitar todos estos malestares, Rosales recomienda controlar constantemente la presión arterial y aprender a manejar el estrés controlando sus emociones y “ahora que ya no pueden hacer campaña, aprovechar a descansar y relajarse”, agregó.

CAMPAí‘A ACCIDENTADA

 Sin embargo, un estado de salud deseable no garantizó la inmunidad fí­sica de los candidatos, ya que muchos de ellos sufrieron de accidentes, algunos trágicos y otros no, cuando se dirigí­an a sus actividades propagandí­sticas.

El más grave de ellos fue el sufrido por el candidato a diputado por el Congreso, Silvio Floritt, y el vicepresidenciable Mauricio Urruela, de la Unidad del Cambio Nacional (UCN), en donde se estrelló el helicóptero en el que iban y cobró la vida de Floritt lo que obligó a Urruela a abandonar su campaña.

El fin de semana pasado se registró el accidente aéreo en donde se estrelló la avioneta del diputado Aní­bal Salguero, en Comapa, Jutiapa.  Este percance no cobró vidas.

Semanas antes, el diputado patriota Valentí­n Gramajo, quien busca la reelección por el listado nacional también se lesionó en una actividad proselitista en Suchitepéquez, en donde le cayó encima una pieza de metal de un toldo.

La lesión fue en la cabeza y columna vertebral, algo que le ocasionó distanciarse en las últimas semanas de la campaña. Meses antes Gramajo tuvo algunos accidentes que le fracturaron el dedo gordo del pie, por lo que se le vio con inmovilizador por varias semanas.