Cambios positivos en el MINEDUC


«No todo en Dinamarca está podrido», dicho popular internacional que se refiere a que no todas las cosas suelen estar tan mal como uno se las piensa o imagina. En el presente caso, hago referencia al Ministerio de Educación, para felicitar a sus autoridades porque al fin, nombraron y/o contrataron a una persona idónea para ejercer el cargo de máxima dirigencia educativa en la Dirección Departamental de Educación del Departamento de Guatemala.

Fernando Mollinedo

He sido crí­tico constante en las actividades, planes y proyectos del Ministerio de Educación a través de los treinta años que tengo de laborar en esta profesión; en especial, he publicado mis crí­ticas porque las diversas autoridades educativas NO PUSIERON NI LE OTORGAN LA IMPORTANCIA AL DESARROLLO DE LA EDUCACIí“N Tí‰CNICA INDUSTRIAL, uno de los factores claves en el desarrollo y social de cualquier paí­s.

La Dirección Departamental de Educación del Departamento de Guatemala, fue dirigida por personas con magní­fica trayectoria docente y administrativa que los (as) hicieron merecedores (as) de la responsabilidad de dirigir al casi 65 por ciento de la actividad educativa de la República de Guatemala; pero también las hubo quienes por «dedazo o imposición polí­tica dirigieron dicha dependencia sin tener calidad ni experiencia para hacerlo; de tal forma que los resultados fueron en sus casos, positivos para sus intereses personales y negativos para el público usuario.

El cambio de Directora realizado hace unos tres meses en la Dirección Departamental de Educación del Departamento de Guatemala ha sido positivo en cuanto que, ahora el público usuario (en su mayorí­a maestros (as) de instituciones educativas oficiales, padres y madres de familia de estudiantes y personal administrativo de colegios particulares, encuentran en los cambios internos efectuados por la nueva directora, la suficiente voluntad para la resolución de los incontables asuntos que allí­ se tramitan.

Atrás quedaron las conductas prepotentes y abusivas de ex directoras que, sin tener la experiencia de ser maestros (as) y/o profesores (as) desempeñaron dicho cargo con el agravante de haber «mostrado el cobre» con sus actos hepáticos cargados de mala crianza, sin cortesí­a e impunidad solapando actos de corrupción documentada.

De seguir con esta nueva lí­nea de trabajo, auguramos que los servicios públicos que allí­ se prestan, serán de beneficio directo para los usuarios y se rescatará el prestigio y eficiencia que en sus mejores momentos tuvo dicha dependencia. Hacen falta muchas acciones para mejorar el sistema educativo, entre ellas la depuración del sistema de supervisión escolar, la implementación de material didáctico y otras más, que no dudamos serán resueltas por esta nueva administración para cumplir con las obligaciones que la ley estipula.