Un grupo de defensa del medioambiente advirtió en un informe sobre la calidad de las aguas del río Potomac en Washington que provocan una transformación del sexo de los peces y podría tener consecuencias sobre el metabolismo de los seres humanos.
En un informe hecho público el miércoles, la organización Potomac Conservancy describe la emergencia de nuevos productos contaminantes que modifican el sistema endocrino regulando el crecimiento y el desarrollo sexual de los vertebrados, como el pez y el hombre.
La casi totalidad del agua potable a disposición de los habitantes de la capital federal estadounidense proviene de este río donde son vertidos estos contaminantes que transforman el organismo. Se han encontrado trazos de estos productos en la orina de niños de la región, se alarmó la asociación en un comunicado.
Estos contaminantes están en los pesticidas, en los productos veterinarios y médicos, así como en productos de belleza.
«Las fábricas de tratamiento de aguas no están obligadas a localizar estos contaminantes que influyen sobre las glándulas endocrinas. Terminan entonces en nuestra agua de la canilla», indicó John Myers, científico de la organización Environment Health Sciences.
«No estamos completamente seguros del nivel de exposición que se requiere para que tenga consecuencias sobre la salud del ser humano, pero si el fenómeno de confusión de sexo observado en el pez es una advertencia, sería muy importante que los responsables ataquen este problema», insistió.
El grupo de defensa del medioambiente llamó al Congreso a reformular la ley del agua potable.