Cambio de estafeta


Oscar-Clemente-Marroquin

Hace alrededor de ocho años y medio vino a trabajar a La Hora como corrector de pruebas Mario Cordero, a la sazón estudiante de la Licenciatura en Letras que en poco tiempo culminó exitosamente. Su capacidad fue apreciada desde el principio y en poco tiempo pasó a convertirse en uno de los miembros de planta de nuestra Redacción, en la que cubrió varias de las principales fuentes de información durante algunos años.

Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt


En los últimos años, Mario se ha desempeñado como el Jefe de Redacción de La Hora, puesto en extremo demandante por la brevedad de los tiempos que se exigen a un diario vespertino. Para dar la noticia del día en el mismo día se requiere una intensa planificación desde temprana hora de la mañana y luego disponemos de alrededor de dos horas para procesar las noticias recabadas e iniciar la impresión, lo cual es posible gracias a una combinación de los adelantos tecnológicos de las artes gráficas, pero también a la actitud y eficiencia de quienes tienen que vivir esas cotidianas horas de un demandante trabajo.

Hace algunas semanas Mario fue invitado a dirigir la revista mensual de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, Agexport, oferta que aceptó para emprender otro desafío profesional, como han dicho en este año varios de los que han decidido cambiar de aires en algunos de los medios nacionales. Tiene, sin duda, la capacidad profesional para dirigir ese medio especializado y desde ya le auguramos éxitos en su nuevo trabajo.

La Hora ha sido históricamente escuela de muchos periodistas y varias de las Redacciones de los matutinos del país están nutridas por reporteros que se formaron en la nuestra. Se trata ya de varias generaciones porque venimos compartiendo nuestras experiencias con decenas de periodistas, tanto los formados profesionalmente en alguna universidad como los que han aprendido el oficio “a golpe de calcetín”, como decía un veterano y recordado colega, y siempre es grato ver que poco o mucho de lo que aquí pudimos compartir sirve para mejorar el nivel de nuestros comunicadores.

Entre ellos no sólo está Mario Cordero, quien hoy, tras casi nueve años de trabajar en La Hora, se retira para asumir la dirección de una revista gremial, sino muchos otros y ahora se producen ascensos importantes con la mentalidad de mantener y mejorar nuestra oferta a los lectores tanto de la edición impresa como digital. El sucesor de Mario Cordero en la jefatura de Redacción es el periodista profesional Javier Estrada, un joven extraordinariamente dotado para el oficio, con una vocación indiscutible que se ve estimulada por una combinación de talento innato para olfatear la noticia y sopesar sus consecuencias, además del conocimiento de los rudimentos de la redacción de noticias y una buena comunicación con sus compañeros de trabajo.

Generalmente los cambios se caracterizan por el sentimiento de pérdida de quien se va y la incertidumbre sobre lo que viene. En este caso lamentamos perder a un buen Jefe de Redacción y por ello hay esa sensación de que algo perdemos, pero afortunadamente tenemos certidumbre de lo que viene porque llevamos varios años de trabajar con Javier y hemos sido no sólo testigos sino parte de esa su formación en la que lo aprendido en la academia se ha podido consolidar con la práctica demandante y exigente de un vespertino que con horarios apretados y exigencias críticas de tiempo, mantiene especial cuidado por la parte ética de nuestro trabajo que nos demanda no sólo ser honestos con lo que informamos, sino ofrecer a las partes involucradas en la noticia el espacio y la oportunidad para fijar su punto de vista.

Aquel joven corrector de pruebas que venía con su mochila llena de libros, sale hoy para dirigir un medio empresarial. Y en su sitio queda otro joven lleno de ilusiones y deseo por aportarle lo mejor a nuestra sociedad.