La Cámara de Representantes votó ayer en contra de la legislación que penalizaría los abortos que se practicaran con base en el género del feto, en un asunto con el que republicanos y demócratas buscaban el voto de la mujer en año electoral.
El proyecto de ley habría convertido en delito federal la ejecución o coaccionar a una mujer para que se realice un aborto con base en el género, una práctica más común en algunos países asiáticos en los que las familias que prefieren hijos varones abortan fetos femeninos.
El autor de la propuesta, el republicano Trent Franks, de Arizona, dijo antes de la votación que sin importar el resultado, se plantearía algo importante.
«Cuando la gente vote sobre esto, el mundo sabrá en qué momento se encuentra realmente».
La propuesta fue un asunto social que extrañamente llegó a la Cámara en un año en el que la economía ha dominado el debate político. Los republicanos, asediados por las acusaciones demócratas de que libran una guerra contra las mujeres, respondieron al tratar de representar el voto a la Ley de No Discriminación Prenatal como un asunto de derechos de la mujer.
«Es violencia contra la mujer», dijo el republicano Chris Smith, representante por Nueva Jersey, sobre el aborto de fetos femeninos. «Esta es la verdadera guerra contra la mujer».
La Casa Blanca, la mayoría de los demócratas, grupos a favor del aborto y algunas organizaciones asiático-estadounidenses se opusieron al proyecto de ley, argumentando que podría someter a acusaciones penales a los médicos que no reporten presuntos abortos con base en la selección de género y generar discriminación contra mujeres asiático-estadounidenses.
Sin embargo, el proyecto tenía pocas posibilidades de convertirse en ley. El Senado mayoritariamente demócrata no lo habría admitido y la Cámara de Representantes lo sometió a un proceso que necesitaba una mayoría de dos tercios para ser aprobado. El voto fue de 246-168, a 30 votos de esa mayoría. Un total de 20 demócratas votaron a favor y siete republicanos en contra.