El gobierno peruano restó importancia y calificó como «chismes de salón» y «tonterías» el contenido de un cable de Estados Unidos, filtrado por WikiLeaks, que atribuye al presidente Alan García un perfil arrogante, con un «ego colosal» y que refleja su tono «sabelotodo».
«No me siento ofendido ni le doy importancia, pero sí digo que hay muy baja calidad de diplomacia», comentó García al referirse al cable enviado en 2006 a Washington por el entonces embajador estadounidense en Lima, James Curtis Struble, y difundido por el diario El País de España.
El canciller José García Belaúnde comentó este viernes que «meter a un diplomático a hacer perfiles sicológicos es una tontería».
«He conocido al embajador Curtis Struble y no sabía que tenía condiciones de psicoanalista. Ese análisis no me parece ni serio ni profundo», dijo al diario Perú21.
El cable fue enviado en diciembre de 2006, cinco meses después de iniciado el gobierno de García, que concluye en julio de 2011, y trata de describir la personalidad del mandatario peruano.
En ese informe secreto, el diplomático estadounidense subraya que «el ego de García es su talón de Aquiles y podría tener consecuencias contraproducentes para el actual gobierno, especialmente si no se vigila».
Los contactos de la embajada de Estados Unidos con acceso directo al presidente de Perú explican -según el cable- que «ha sido siempre depresivo con tendencia a inesperados arrebatos de entusiasmo, mal humor y abruptos cambios de opinión».
«Los mismos informantes señalan que el presidente peruano se medica con litio, un antidepresivo, pero la embajada se muestra cauta a este respecto y destaca que no dispone de informaciones que confirmen que tome medicación alguna», señala El País.
En respuesta, García dijo a un grupo de periodistas la noche del jueves: «Lo tomo como una broma y una chacota, no tiene ninguna importancia, eso es darle demasiada importancia a un chisme de salón, un rumor que usted puede tener dentro de su familia, con su esposa, en su trabajo con su jefe».
«Es un informe muy pobre, superficial, elemental y lleno de rumores, no me parece nada profundo. Si la información es así, pobre mundo si Estados Unidos se alimenta de informaciones tan pobres y superficiales», añadió, negando que vaya a haber una respuesta oficial sobre el tema.
El gobernante observó que se está dando a las revelaciones de WikiLeaks «una importancia que no la tiene (pues) nada de eso es verdad», al puntualizar que eso significa que «tenemos un espíritu muy colonial, que acepta cualquier cosa que digan los gringos como si fuera una verdad absoluta».
«Son rumores que se recogen en cócteles sin análisis profundo y real; me hace gracia porque alguien vendió las informaciones de las embajadas de Estados Unidos que ahora se mira esto como si fuera algo terrible», añadió.
En el cable difundido, James Curtis Struble se refiere asimismo a posibles «trastornos maníacos depresivos o desórdenes bipolares» pero advierte que no tiene confirmación de ello, aunque son objeto de rumores «ampliamente extendidos».
De acuerdo a la misma descripción, García «en público tiende a impresionar con la pose majestuosa presidencial, sacando pecho, con la cabeza alta y brazos y manos gesticulando en una formal y casi coreográfica manera de un líder».
Agrega que es propenso a ofrecer discursos largos «reflejando su tono sabelotodo y superior; todo eso viene de forma pomposa e inflada».
En cambio, en privado «es informal, considerado y con encanto», reconociendo que es un gran trabajador «que vive y respira política, trabaja hasta tarde», que controla hasta los mínimos detalles y que es exigente con su equipo.