El concepto Calidad sólo puede ser considerado en relación a los actores participantes en el proceso educativo. El maestro en lo individual y en equipo, en cada aula, determina la calidad de enseñanza que los alumnos reciben. En el DRAE, la definición de CALIDAD se refiere a un «Estado final» «…que permiten juzgar su valor. Esta tela es de buena calidad». En otra acepción se habla de «buena calidad, superioridad o excelencia. La calidad del vino de Jerez ha conquistado los mercados». Así­, todos los conceptos de calidad se refieren a la economí­a, por medio del producto de una industria o manufactura. Si recordamos un poco la historia del siglo pasado, podemos entender que el término calidad viene después de la Revolución Industrial cuando las grandes fábricas eran la entidad que dominaba la producción. Vino luego la metodologí­a de «Scientific management» (Administración cientí­fica) de Frederick Taylor. Esta filosofí­a enfatiza el control de la producción.

Durante la década de los años 40 hubo el movimiento conocido como «Control Estadí­stico de Calidad» pretendí­a «prevenir defectos» en los productos. Después de la Segunda Guerra Mundial, W. Edwards Deming, formuló un nuevo significado de las palabras calidad y control de calidad, siempre en relación a la economí­a. Según Deming «Un sistema de mejoramiento de calidad ayuda a cualquiera que produce un producto». En los años setenta el término «control de calidad» cambió a «calidad asegurada» y ahora se habla de «calidad total» y «sistema de calidad total». El concepto principal en todas las definiciones de calidad relacionadas a la industria, es la «inspección» de un proceso que genera un producto. Por lo tanto, es correcto decir que la palabra CALIDAD nació y ha sido desarrollada en la iniciativa privada, especialmente la industria, consecuentemente, el uso de la medición (Examen estandarizado), la estadí­stica, hablar de un producto final, enfatizar la preparación para el trabajo, mercadeo, etc., viene todo de la iniciativa privada que controla la economí­a.

En relación a la educación, expertos nacionales y extranjeros hablan de calidad pero nadie explica realmente lo que significa CALIDAD en este campo. Lo único que se enfatiza son los resultados de las pruebas estandarizadas de rendimiento, que se supone están alineadas con los estándares educativos que por si solos no tienen «calidad» y no producen más que un cifra que forma parte de una estadí­stica. Regreso a mi pregunta inicial ¿Cómo explicamos calidad educativa?

En primer lugar hemos de hablar de las caracterí­sticas de las acciones tomadas a lo largo de un PROCESO que tiene un INICIO, un EN MEDIO y un FINAL, ejecutado dicho proceso por seres humanos y no máquinas. Como un INICIO el maestro tiene que ENTENDER y ATENDER a los niños y a los jóvenes. Cada etapa de desarrollo de estos es diferente y el maestro necesita una preparación profesional no sólo de contenidos si no de las metodologí­as adecuadas para lograr un mayor desarrollo de los alumnos en las tres áreas de formación: ACADí‰MICA, PERSONAL Y PRíCTICA. Luego viene el EN MEDIO, las actividades de contenido: introductorias del tema a trabajar, las «gancho», conectar con los conocimientos previos aportados por el alumno, las «directas», conceptos del tema (profundizar) y las integradoras («link») con otras actividades y materias. La parte FINAL, evaluación, es un proceso continuo en sí­; es diferente a una «inspección» de la industria. El campo de la educación tiene factores muy distintos como los nuevos descubrimientos cientí­ficos en la neurologí­a, la multisensorialidad, psicologí­a del desarrollo humano, diferentes posibilidades intelectuales natas, estatus socio económico (SES), influencia del ambiente, inteligencias múltiples, inteligencia emocional, diversos estí­mulos en útero, nutrición, etc. Un examen estandarizado de rendimiento escolar al finalizar un grado, no es válido y corresponde a un modelo educativo del siglo pasado, que no produce calidad; no se puede cubrir en una o dos horas todos los aspectos anteriormente mencionados para tomar en cuenta al ser humano completo; las tres C´s: Cabeza, corazón y cuerpo.

En conclusión: Sugiero que se realice un diálogo abierto, de educadores notables, sobre el significado, para Guatemala, no para una ONG extranjera, de la palabra CALIDAD para cada nivel de enseñanza en las escuelas públicas. De esto dependerá la formulación de nuevas POLíTICAS EDUCATIVAS. ¿Qué queremos?