Calderón busca su segundo aire


Felipe Calderón, presidente mexicano, inauguró la semana pasada una muestra de El Greco, en el Museo de Bellas Artes en el DF. El mandatario inicia la segunda etapa de su mandato con cambios radicales en su Gabinete, para intentar paliar la derrota de su partido en las Legislativas. FOTO LA HORA: AFP OMAR TORRES

El presidente de México, Felipe Calderón, renovó parte de su Gabinete, incluido el estratégico cargo de Procurador General, de cara a la segunda parte de su mandato, cuyos pilares son afianzar la guerra contra el narcotráfico y rescatar a la economí­a de una aguda recesión.


En medio de ese complicado panorama, la segunda mitad de su gestión, hasta 2012, Calderón la llevará adelante con una mayorí­a del opositor Partido Revolucionario Institucional (hegemónico entre 1929 y 2000) en la Cámara de Diputados, que lo obligará a buscar acuerdos para proyectos clave.

En un mensaje a la nación, el mandatario anunció ayer las renuncias del Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, un cargo clave en la lucha contra los cárteles de la droga; la del director general de la poderosa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, y la del secretario de Agricultura y Ganaderí­a, Alberto Cárdenas.

El Presidente no explicó las causas de las renuncias.

Al aceptar la dimisión de Medina Mora, el jefe de Estado mexicano consideró que su «compromiso y su lealtad han sido cruciales para impulsar la modernización y depuración de la procuración de justicia y golpear con firmeza al crimen organizado, como lo hemos hecho».

En el mismo acto, el Procurador renunciante dijo que «tomar la decisión histórica de acotar con toda la fuerza del Estado el poder de las organizaciones criminales, era fundamental para garantizar nuestro futuro como Nación».

Medina Mora formaba parte del gabinete federal y del de seguridad, un organismo encargado de llevar adelante la estrategia del gobierno de combatir a la delincuencia organizada con 36 mil militares y otros miles de policí­as en las calles, el eje de la actual administración.

Pese a ello, unas 14 mil personas han sido asesinadas desde el inicio del mandato de Calderón, en diciembre de 2006, la mayorí­a atribuidos a disputas entre los cárteles de la droga, según un recuento del diario La Jornada.

En reemplazo de Medina Mora, Calderón dijo que propondrá al Senado a Arturo Chávez, ex fiscal del estado de Chihuahua (frontera con Estados Unidos), el más grande de México, y donde se localiza Ciudad Juárez, un distrito reconocido por el Presidente como su principal desafí­o por sus altos niveles de violencia.

En tanto que Juan José Suárez, quien se desempeñó en la actividad pública y privada, será el nuevo titular de la petrolera Pemex, la empresa más grande de México y que genera 40% de los ingresos fiscales del paí­s, que sufre un detrimento en la producción de crudo por la declinación de su principal yacimiento, Cantarel.

El recambio de Alberto Cárdenas por Francisco Mayorga en el ministerio de Agricultura, quien ya habí­a cumplido esa función en 2005 durante la gestión del anterior presidente Vicente Fox (2000-2006), se produce cuando en México se registra una aguda sequí­a que ha causado fuertes pérdidas a los productores agropecuarios.

En lo inmediato, el mayor desafí­o del gobierno es sacar a México, la segunda economí­a latinoamericana, de la severa recesión que engloba una caí­da del 9,2% del Producto Interno Bruto en el primer semestre del año, además de la guerra contra el narcotráfico.

Las dificultades se acrecientan porque el gobernante Partido Accion Nacional (derecha) perdió la mayorí­a en la Cámara de Diputados ante el opositor PRI en las elecciones legislativas del 5 de julio pasado.

GABINETE Cambios


El presidente de México, Felipe Calderón, anunció ayer la reorganización de parte de su Gabinete en la mitad de su mandato, incluido el fiscal general del paí­s, una pieza clave en la lucha contra el narcotráfico, el pilar de la actual administración.

«He aceptado la renuncia de Eduardo Medina Mora al cargo de Procurador» General de la República (PGR), dijo Calderón en un mensaje a la nación.

El mandatario mexicano también anunció que aceptó las dimisiones del titular de la poderosa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, y del secretario (ministro) de Agricultura, Alberto Cárdenas.

Calderón dijo que el «profesionalismo» de Medina Mora fue «crucial para la procuración de justicia y para golpear el crimen organizado como lo hemos hecho».

Ni Calderón ni Medina Mora, quien habló a continuación, explicaron las causas de la renuncia del Procurador.

El presidente nombró a Medina Mora como titular de la Procuradurí­a General de la República (PGR, fiscalí­a) en diciembre de 2006, cuando inició su mandato.

Desde 2006 más de 13 mil personas han sido asesinadas, a pesar de un operativo contra el crimen organizado puesto en marcha también en diciembre de ese año, en el que participan más de 36 mil militares.

Calderón le pidió a Eduardo Medina «que siga contribuyendo a través del Servicio Exterior Mexicano a través de una misión que pronto daremos a conocer».

En reemplazo de Medina Mora, Calderón informó que propondrá al Senado a Arturo Chávez Chávez, ex fiscal del estado de Chihuahua, el más grande de México, y en el que se encuentra Ciudad Juárez, un distrito reconocido por el presidente como su principal desafí­o por sus altos niveles de violencia.

Los otros dos cambios también fueron presentados como renuncias.

Luego de resaltar que el sector agropecuario es el único que ha crecido durante la crisis económica, Calderón dijo que nombró como nuevo secretario de Agricultura a Francisco Javier Mayorga, quien ya habí­a cumplido esa función en 2005, durante la gestión del anterior presidente Vicente Fox (2000-2006).

En tanto que Juan José Suárez Coppel, quien ha tenido cargos en la iniciativa privada y en la administración pública, es el nuevo tí­tular de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa más grande de México, que sufre un detrimento en la producción de crudo luego de la declinación de su principal yacimiento, Cantarel.

La renovación de parte del gabinete mexicano se produce cuando Calderón debe encarar la segunda mitad de su mandato en medio de una guerra contra el narcotráfico, que azota varias regiones del paí­s, y de una abrupta caí­da del 9,2% del Producto Interno Bruto en el primer semestre del año.