El presidente Felipe Calderón anunció hoy la creación de una procuraduría social que centrará sus labores en la atención de las víctimas de la violencia en México, donde en los últimos años los ataques del crimen organizado han dejado más de 35.000 muertos.
Con motivo de su quinto y penúltimo informe de gobierno, el mandatario ofreció un discurso en el que admitió que varios lugares del país viven una «dramática situación de inseguridad» y defendió su estrategia contra el crimen organizado que ha incluido el despliegue inédito de miles de soldados y agentes federales a lo largo del país.
El presidente lamentó que la situación de inseguridad que padece el país haya opacado los logros que ha tenido su gobierno en otros ámbitos como una estabilidad económica, el avance hacia la cobertura universal de salud y el haber logrado garantizar que todos los niños tengan acceso a la educación primaria.
Tras hacer un análisis de la evolución de los grupos del crimen organizado que han pasado sólo de traficar drogas a extorsionar y secuestrar, Calderón dijo que tras encuentros con representantes de la sociedad está claro que «las víctimas deben ser el centro de nuestra atención».
Por ello, dijo, creará una procuraduría social para la atención de víctimas de la violencia que entre otras tareas buscará identificar a cada una de ellas, un reclamo que su gobierno ha recibido en los últimos meses.
«Va a unificar y potenciar la atención del gobierno federal a quienes han sido lastimados por la violencia de los criminales», señaló el mandatario, quien dedicó la mayor parte de su discurso en el asunto de la inseguridad.
Dijo que parte de la violencia se explica también por la vecindad con Estados Unidos, por tratarse de el mayor mercado de consumo de drogas.
La nueva fiscalía, añadió, también se encargará de la búsqueda de quienes han desaparecido a manos de grupos criminales y prestar asistencia a sus familiares.
Dijo que la procuraduría social se integrara y operara «de la mano» de la sociedad civil.
Poner la atención en las víctimas sin importar si han sido inocentes o miembros de grupos criminales, ha sido un reclamo central de figuras como el poeta Javier Sicilia, quien tras el asesinato de su hijo presuntamente por el narcotráfico se ha puesto a la cabeza de un movimiento social.
Con la procuraduría «daremos un paso fundamental para cerrar las heridas que se han abierto en el país», dijo Calderón.
Con el quinto informe de gobierno el presidente se enfila al último tramo de su gobierno, que concluirá a fines de 2012.
El discurso del presidente se da un día después de que entregó por escrito su informe de gobierno al Congreso, que conforme a la ley en las próximas semanas citará a los secretarios de Estado para ampliar la información contenida.
También ocurre a una semana de un ataque incendiario a un casino en el norte de país que dejó 52 víctimas y que Calderón ha calificado como el peor atentado contra población civil inocente en la historia reciente.
La tragedia también ha provocado debates sobre la manera en que operan los casinos en México. Calderón dijo que ha ordenado a su gobierno realizar una inspección de todos esos centros de entretenimiento para garantizar que operen conforme a la ley.
El mandatario dijo que no piensa detener su estrategia de combate a la delincuencia y se comprometió a entregar antes de que concluya su mandato instituciones de seguridad y procuración de justicia depuradas y confiables.
Llamó a los gobernadores de los 31 estados y de la capital del país a avanzar también en la depuración de sus policías y los convocó a comprometerse a que para mayo del 2012 todos los mandos superiores y medios, y al menos la mitad de sus elementos operativos, hayan aprobado pruebas de control de confianza.