Desde hace ya varias décadas el pueblo de Guatemala viene sufriendo esos dos dolorosos y angustiantes padecimientos; pero ahora ya en grado sumo. A continuación citaremos índices estadísticos de instituciones nacionales e internacionales que reflejan el bajísimo nivel de vida de la gran mayoría de habitantes del país.
Respecto a la POBREZA es sabido que, al menos, el 50,9 por ciento de la población es pobre y, también por lo menos el 15.2 por ciento sobrevive en grado de extrema pobreza, es decir, que al menos el 66.1 por ciento es pobre. Y esa alarmante y agobiadora indigencia se ceba en la mísera existencia del 75.5 por ciento de guatemaltecos indígenas. El investigador Carlos Barreda, de la Organización Albedrío, basándose en Encuesta Nacional de Condiciones de Vida ENCOVI, 2004, sostiene que de los casi 13 millones de habitantes, el total nacional de pobres es de 6.625.892 o sea el 51% son pobres y en extremo pobres: 1.976.604, o sea el 15.2%. Y si el cálculo se hace atendiendo al grupo étnico, tenemos que la población total del grupo indígena, 4.907.603 (aunque al parecer ese dato estadístico no es de confiar, porque el INE, seguramente presionado por la oligarquía no indígena, ha venido falseando los datos, hacia la baja, de la realidad indígena) el 75% son pobres, 3. 678.437 y pobres extremos 1.342.701 o sea el 27.4% y pobres no extremos, 2.335.734 o sea el 47.6%. Mientras que la población no indígena, a la que en total se le asigna 8.056.261 de los cuales en total son pobres 2.936.963 o sea el 36.5%; pobres en extremo 630.478, o sea el 7.8% y pobres no en extremo, 2. 306.485 o sea el 28.6%. Las personas pobres se concentran en el área rural, alcanzando el 72%.
En relación a la DESNUTRICIí“N, aunque es un mal que afecta la salud de los habitantes en casi todo el país, la aguda crisis actual se ha desatado en la región denominada «Corredor Seco» integrada por los departamentos de El Progreso, Zacapa, Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, Santa Rosa y Baja Verapaz. La dependencia de la Presidencia de la República, asesora en materia de seguridad alimentaria, ha declarado que se necesita ayuda financiera internacional para poder dotar de alimentos a 54.564 familias que son las más necesitadas, o sea, que a razón promedio de 5 personas por familia, sería un total de 272. 820 personas. Y. además a otras 300 mil familias que habitan en ocho departamentos, o sea a 1,5 millones de necesitados. El Gobierno ha reconocido que en este año han muerto como consecuencia de la desnutrición 20 niños, pero seguramente son más, porque informes del Ministerio de Salud Pública señalan como causas de muerte diarreas, problemas cardiacos o neumonías, pero no dicen que esos males fueron causados por problemas de desnutrición crónica.
A pesar de que el Gobierno, según informe de la Agencia Pressphoto Europea (EPA, por sus siglas en inglés) pidió a la comunidad internacional apoyo para combatir la crisis alimentaria que afecta a miles de familias pobres del país, de por lo menos de 400 millones de quetzales o sean aproximadamente 50 millones de dólares.
No obstante ello, tanto el Ministro de Salud Pública y Asistencia Social, como el Presidente de la República, cínicamente han manifestado que en Guatemala no hay hambruna. Atribuyen la crisis alimentaria a la sequía que anualmente ocurre en el «Corredor Seco», pero la verdadera causa de este desastre la identificó, ha pocos días, el relator especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, quien exhortó a que la denominada Política de Desarrollo Rural Integral, «garantice que la tierra no esté en posesión de un grupo reducido», pues «la concentración es excesiva y esto se debe cada vez más a la presión que hay de destinar tierras para la producción de biocombustibles generados con caña de azúcar, palma africana, y los excesos de tierras que están siendo adquiridos por los narcotraficantes». Y, también dijo, «de acuerdo con datos oficiales, el 20% de la tierra es trabajado por el 96% de los agricultores de subsistencia, mientras el 70% de la tierra está en poder del 02% de los productores que destinan sus cultivos a la agroexportación». Y nosotros añadimos: «pero nunca a producir alimentos». Debemos, por la anterior información felicitar al Diario La Hora, Tribuna no Mostrador, porque fue el único periódico que divulgó la opinión del relator de las NNUU, basada en la justicia social.
Señor presidente ílvaro Colom, usted está obligado a trazar y aplicar políticas para enfrentar la pobreza y la desnutrición, y para abatirlas debe apartarse de su entreguismo a la camarilla oligárquica nacional y a los intereses imperialistas. No olvide la Operación Guatemala, de la CIA, que mediante invasión militar mercenaria y contando con la traición de varios oficiales de alta graduación del Ejército Nacional, derrocaron al presidente Arbenz porque había expropiado tierras ociosas de la UFCO, y los hermanos Foster Dulles, uno Jefe del Departamento de Estado y el otro, máxima autoridad de la CIA, así como varios Senadores, quienes eran grandes accionistas de la Cía. Bananera, convencieron al presidente Eisenhower, a autorizar el golpe de Estado contra el Presidente constitucional de Guatemala, en tanto que al mismo tiempo en Asia, el Ejército de los Estados Unidos, apoyaba al general chino Chiang Kai-shek, que derrotado por Mao Tsé-tung, exiliado en la Isla Formosa -hoy Taiwán- impulsaba una profunda reforma agraria, que convirtió a Formosa, tan poco desarrollada como Guatemala, en lo que es hoy, una de las islas del mundo de mejor nivel de vida. ATRí‰VASE, HAGA LA REFORMA AGRARIA EN LA TIERRA DEL QUETZAL y no habrá hambre ni pobreza en Guatemala.