Café Tacvba renace en su nuevo disco


cul1_1a

En 23 años de carrera, los integrantes de Café Tacvba están más unidos que nunca. Su nuevo álbum, «El objeto antes llamado disco» los hizo renovarse como músicos, pero también reforzó la química que se produce cuando el cuarteto mexicano se reúne para hacer canciones.

cul1_1b

Por NATALIA CANO MÉXICO / Agencia AP

«Este disco fue como renacer y es una radiografía de lo que hoy es Café Tacvba», dijo el tecladista Emmanuel del Real la noche del lunes, durante la presentación del álbum en el foro Plaza Condesa de la Ciudad de México, donde el grupo celebró el lanzamiento de su nuevo trabajo a nivel mundial.

«Cuando nos sentamos a hacer un disco, lo hacemos porque ya nos tomamos un tiempo para que cada uno pueda hacer sus proyectos individuales, inclusive en otros ámbitos, y eso nos enriquece de una forma, que vemos, es muy sana para el grupo porque cuando nos volvemos a juntar, tenemos muchas ganas de hacerlo», explicó el vocalista Rubén Albarrán, que en su séptimo álbum resurgió bajo el alter-ego de «Zopilote».

La presentación de la nueva entrega discográfica de Café Tacvba ante la prensa, invitados especiales y un grupo de afortunados admiradores siguió el formato que la banda utilizó para grabar sus canciones: un pequeño escenario al centro de un foro desde donde Albarrán, Del Real y los hermanos Joselo y Enrique Rangel interpretaron los nuevos temas en un ambiente íntimo.

La idea de grabar el disco con ese método poco convencional viene de una inquietud de Albarrán, quien pensó en derrumbar simbólicamente las cuatro paredes del estudio de grabación y tocar en vivo ante un pequeño público en cuatro ciudades diferentes: la Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago de Chile y Los Ángeles.

El nombre del álbum, «El objeto antes llamado disco», era una broma de Albarrán y representa el término de un ciclo y la celebración del inicio de uno nuevo, pero también plasma los cambios que enfrenta la industria discográfica con las nuevas formas que la tecnología ha desarrollado para hacer y distribuir la música.

«Muchas cosas que pasan con Café Tacvba suceden así, inician como un chiste (broma), pero tienen un trasfondo que nos gusta. El nombre, más allá de ser un chiste, habla de los tiempos que estamos viviendo, que está viviendo la industria musical con su cambio de formatos», señaló Joselo Rangel.

«Lo más importante de cuando van cambiando los formatos es que la música continúa ahí, nosotros, como Café Tacvba, seguiremos haciendo música. De qué forma se distribuirá, eso ya es otra asunto, pero si podemos hacer algo creativo, seguro que lo haremos. Siempre nos ha interesado tanto el contenido de la música, como el medio», añadió el guitarrista de la banda.

Las letras de las 10 canciones que conforman «El objeto antes llamado disco», del cual se desprende el primer sencillo «De este lado del camino», se caracterizan por ser introspectivas y sus sonidos incluyen guitarras potentes, ritmos electrónicos y bastante folclor de la música latinoamericana.

«Yo no sabía con qué ideas me encontraría más que con las que yo llevaba y resultó que parte del discurso lírico, conceptual y musical tenía que ver con la raíz, hacia el folclore, combinado con música electrónica. La música tampoco fue pensada para sonar de tal o cual forma. La caja de ritmos se quedó como en un inicio del grupo porque siempre que trabajamos montamos todas las ideas con una caja de ritmos», contó Del Real.

«El objeto antes llamado disco» fue coproducido nuevamente por el argentino Gustavo Santaolalla, ganador de dos Oscar por su música original para películas, y su socio Aníbal Kerpel. La mezcla de las canciones corrió a cargo del estadounidense Joe Chiccarelli.

El nuevo trabajo de los Tacvbos también concluye el contrato que la banda tiene con el sello Universal Music. Aún se desconoce si después de este disco, la banda continuará con ese sello transnacional o se aventurará en el terreno independiente.

Además de los formatos para grabar sus nuevas canciones, Café Tacvba cambió igualmente la forma de promover su nueva producción y en meses recientes inició una extensa gira previa al estreno de «El objeto antes llamado disco» que ha llevado ya a la banda por diversas ciudades de Estados Unidos, Sudamérica y el interior de México.

«En este momento estamos en un momento de reencuentro con el público, resultado de lo que aconteció en el Vive Latino y otros festivales a los que nos invitaron en medio de la grabación del disco. Nos parece importante dejar en este tiempo que las canciones vivan, viajen, se encuentren a la gente necesaria para que en un punto, a mitad del siguiente año, presentemos el disco en el formato en el que fue grabado, de forma íntima», dijo el bajista Quique Rangel.

Reseña
El objeto

Por MICHELLE MORGANTE

Café Tacvba, «El objeto antes llamado disco» (Universal Music)

Café Tacvba, una de las bandas de rock hispano más grandes de la actualidad, demostró que no importa lo que pueda pensar la gente o si los transmiten o no en la radio.

El cuarteto mexicano pasó cinco años, tras el lanzamiento de «Sino», creando las piezas de su ambicioso e innovador «El objeto antes llamado disco».

El álbum tiene la profundidad, el aliento y la exploración de los discos finales de los Beatles, con toques de rock progresivo y el distintivo del grupo que combina música electrónica con sonidos folclóricos latinoamericanos y ritmos precolombinos.

«El Objeto» expande el talento poético del grupo con letras sobre el misticismo, la eternidad y la existencia.

«Muéstrame aquellos bocetos, /el blueprint de la creación, /que está todo conectado», dice el vocalista Rubén Albarrán en la segunda pieza del álbum, «Andamios».

Han pasado más de 20 años desde que Albarrán y sus compañeros lanzaron el primer disco de Café Tacvba. Para aquellos que han seguido su carrera, este es un gran momento para ser su admirador. Para todos los demás, este podría ser el momento perfecto para descubrir uno de los más memorables grupos de nuestra época.

CHECA ESTA CANCION: La combinación de percusiones precolombinas e instrumentos folclóricos en «Espuma» es muy alegre y también es un preámbulo maravilloso para siguiente pieza «Olita del Altamar», que también tiene ritmos indígenas.