El número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo descendió la semana pasada a un nivel cercano al más bajo registrado en los últimos cuatro años, una señal alentadora sobre una mejora continua en el mercado laboral.
El Departamento del Trabajo informó el jueves que las solicitudes semanales de prestaciones por desempleo cayeron en 15.000, a una cifra de 358.000, ajustada por factores de temporada. Se trata del segundo nivel más bajo desde abril de 2008.
El promedio de cuatro semanas, una medición menos volátil, cayó a 366.250, el más bajo también desde abril de 2008. Por lo general, la disminución de solicitudes por debajo de las 375.000 es señal de que las contrataciones se encuentran en un nivel lo suficientemente elevado para reducir la tasa de desempleo.
Un declive constante de solicitudes ha coincidido con el mejor aumento de empleos desde la primavera del año pasado.
Las cifras surgen una semana después de que el gobierno reportó que los empleadores añadieron 243.000 plazas laborales netas el mes pasado, mucho más que lo esperado por los economistas. Ello constituyó la mayor ganancia registrada en los últimos nueve meses y redujo por quinto mes consecutivo el índice de desocupación a 8,3%, el más bajo en casi tres años.
De noviembre a enero, la economía ha sumado en promedio 201.000 empleos netos mensualmente.
Las contrataciones al alza reflejan en parte un crecimiento económico más rápido. La economía aumentó a una tasa anual de 2,8% en los últimos tres meses del año pasado —un punto porcentual más que el trimestre anterior.
La mayoría de los economistas espera que el crecimiento desacelere un poco durante el trimestre actual debido a que las compañías no necesitan resurtir su acopio de productos tanto como en invierno.
Pero algunos economistas se muestran cada vez más optimistas de que la economía crecerá de manera constante este año, dado el aumento de empleo inesperadamente alto del mes pasado y otras señales positivas.
Una razón por la que la tasa ha bajado por cinco meses consecutivos es que muchas personas han dejado de buscar empleo. El gobierno sólo considera a las personas como desempleadas si al momento buscan activamente un trabajo.