Caen las bolsas lastradas por la persistente debilidad del euro


Hombres de negocios japoneses se reflejan en una tabla de precios de las acciones en Tokio. FOTO TOPSHOTS AFP / Yoshikazu Tsuno

Las bolsas europeas abrieron a la baja y las asiáticas cerraron con fuertes pérdidas el lunes arrastradas por el euro, que cayó a su nivel más bajo en cuatro años.


El í­ndice Footsie 100 de Londres caí­a 1,39%, en tanto que el Dax 30 cedí­a un 1,05% y el CAC 40 de Parí­s un 1,73% al comenzar la sesión.

Las pérdidas en el Ibex 35 de Madrid llegaban al 2,07%.

Las plazas europeas ya habí­a registrado una fuerte caí­da el viernes: Londres perdió 1,63%, Fráncfort 1,91%, Parí­s 2,86% y Madrid, Milán y Atenas más del 3%, antes de que en Nueva York el Dow Jones se dejase un 3,16%.

Los inversores siguen marcados por las declaraciones alarmistas, el jueves, de altos responsables del partido en el poder en Hungrí­a sobre la situación económica del paí­s, «comparable» según afirmó uno de ellos «a la de Grecia».

«El temor acerca de la crisis de la deuda europea vuelve a atormentarnos porque los problemas no están resueltos», explicó Daphne Roth, analista de mercados de la firma ABN Amro Private Bank, citada por la agencia financiera estadounidense Dow Jones Newswires.

Budapest, sostenido desde noviembre de 2008 por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial, debí­a anunciar el lunes nuevas medidas de rigor presupuestario.

Mientras tanto, la moneda única europea caí­a a las 06H00 GMT 1,1927 dólares, frente a los 1,1972 dólares del viernes a las 21H00 GMT. El euro llegó a bajar hasta 1,1877 dólares durante las operaciones en Asia, un nivel inédito desde marzo de 2006.

Como consecuencia, la principal plaza financiera asiática, Tokio, cerró a la baja de 3,84% y Sí­dney perdió 2,78%. Las otras bolsas siguieron la misma tendencia: poco después de las 06H00 GMT, Hong Kong retrocedí­a 2,36%, Seúl 1,57%, Shanghai 1,35% y Bombay 2,21%.

Los mercados asiáticos reaccionaron también a las decepcionantes estadí­sticas publicadas el viernes en Estados Unidos, según las cuales 431.000 empleos fueron creados en mayo, es decir muchos menos de los 500.000 esperados.

«No es el fin del mundo porque la mayorí­a de datos económicos sobre Estados Unidos son muy buenos», relativizó Chris Blair, consejero de la sociedad de gestión Patersons.

«Pero el mercado sigue muy nervioso y la más mí­nima noticia negativa en Europa se dispara», consideró.

Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, reiteró ayer su confianza en el euro. Juncker afirmó no estar preocupado por la situación económica de Hungrí­a, aunque lamentó «las declaraciones imprudentes de algunos dirigentes húngaros».