Jorge Mario Paredes Córdova, alias el Gordo Paredes, originario de Zacapa, fue arrestado el jueves pasado en Honduras e inmediatamente extraditado a Estados Unidos. El sindicado, de nacionalidad guatemalteca, acusado en Nueva York desde 2003 de ser el lí­der de una banda que introdujo toneladas de cocaí­na a Estados Unidos desde Centroamérica.

El fiscal contra la narcoactividad Geovanni Castro confirmó la aprehensión de Paredes, tras recibir una llamada telefónica desde Estados Unidos, en la que le indicaban que efectivamente se trataba del capo de la droga, pero no dieron detalles sobre las circunstancias de la captura.

El indicado, que ya fue trasladado a Estados Unidos, compareció ayer, por primera vez, ante una Corte al presentarse ante un juez federal en Miami. La detención fue anunciada en un documento escrito por el principal agente de la Dirección Antidrogas de Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, John Gilbride, y el fiscal federal en Manhattan, Michael J. Garcí­a. Igual que en Guatemala, los agentes norteamericanos no revelaron las circunstancias en torno a la captura de Paredes Córdova, mientras en Honduras, un vocero de la policí­a nacional dijo que no tení­a información sobre el arresto.

Paredes Córdova, que según las autoridades tiene 42 años de edad, y pesa aproximadamente 330 libras, es uno de los integrantes de la lista de los narcotraficantes fugitivos más buscados del gobierno de Estados Unidos. Según la nota publicada en el portal Univisión y firmada por la agencia de noticias AP (Prensa Asociada, por sus siglas en inglés), el presidente George W. Bush lo declaró como un «capo de la droga» en junio del año pasado, en un paso previo para la confiscación de sus activos. El Departamento de Estado habí­a ofrecido una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que llevara a su captura.

En la acusación de 2003, Paredes Córdova fue señalado de supervisar una organización criminal que operaba desde México y Guatemala para introducir toneladas de cocaí­na a Estados Unidos y obtener ganancias por muchos millones de dólares.

Según los investigadores, una persona acusada de delincuencia organizada en Chicago habló de enví­os de cocaí­na de hasta 3.080 libras. Los fiscales federales afirmaron que el caso fue manejado por policí­as antidrogas en Nueva York, con la ayuda de varios agentes de la DEA en México y América Central.

Tras la narcomatanza perpetrada en Zacapa el 25 de marzo pasado, las autoridades antinarcóticas aseguran que en el paí­s hay 13 organizaciones dedicadas al trasiego de droga, pero que sólo cuatro están catalogadas como cártel, debido a que sus ramificaciones van por Centroamérica y México.

Una de las más fuertes es la de Jorge Mario Paredes Córdova, alias el Gordo Paredes, quien permanecí­a prófugo de la justicia desde 2006. Sus centros de operación están en Chiquimula, Jutiapa, Guatemala y Huehuetenango, pero se tiene conocimiento que después de la captura de Otto Herrera, él es uno de los lí­deres del trasiego desde Colombia, Panamá, Centroamérica y México.

El Gordo Paredes tení­a orden de captura internacional, con fines de extradición desde mayo de 2005. EE.UU. lo perseguí­a por tráfico y distribución de drogas. La Policí­a lo señala de ser testaferro de Otto Herrera.