Byron Rodolfo Sánchez Corzo, exsecretario privado de Eduardo Meyer –expresidente del Congreso–, fue deportado esta mañana de Estados Unidos y trasladado a la Torre de Tribunales, para luego ser ligado a proceso por su presunta implicación en el desvío de Q82.8 millones pertenecientes a los ahorros del Legislativo, durante el 2008.
palbani@lahora.com.gt
Sánchez llego a la Torre de Tribunales antes de las 8:00 horas para ser conducido al juzgado Segundo de Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, en donde el juez Carlos Aguilar inició la audiencia de primera declaración.
En la audiencia, representantes del Ministerio Público (MP) solicitaron que el acusado fuera ligado a proceso por los delitos de concusión, lavado de dinero y otros activos, lavado de dinero continuado, abuso de poder y peculado.
A decir de la Fiscalía Sánchez incurrió en el delito de abuso de poder porque “se aprovechó de su cargo de Secretario” para girar oficios y así trasladar el dinero del Congreso a la casa de inversiones Mercados de Futuro (MDF). De esa manera desarrolló un cargo financiero -al comprar certificados de inversión- cuando habría sido contratado para desarrollar funciones legislativas.
En dicha audiencia se conocieron los antecedentes del traslado de fondos y se determinó que el sindicado sostenía una relación cercana con el Presidente de MDF, Raúl Girón, con quien antes habría comercializado café.
Tal relación habría dado pie a que Sánchez Corzo fuera el encargado de gestionar el traslado de los Q82.8 millones de quetzales a la bolsa de inversiones antes mencionada, tarea por la cual habría importantes comisiones.
Tras un intento de la defensa para que el caso pasara a estar bajo reserva, el Juez rechazó dicha solicitud cuando la Fiscalía del MP aclaró que el caso no necesitaba desarrollarse de esa forma.
Después de esto, Corzo tuvo la oportunidad de realizar su declaración de los hechos, sin embargo, se abstuvo de hacerlo debido a que los medios de comunicación continuaban presentes en la sala.
En este caso, el expresidente del Congreso Eduardo Meyer recibió una sentencia condenatoria de tres años de prisión y Raúl Girón, exgerente de la bolsa de valores, una de 24 años de cárcel, luego de que se comprobara su implicación en la pérdida de los recursos.
Al finalizar la audiencia, el juez Carlos Aguilar aceptó la imputación y agregó el delito Usurpación de Atribuciones; además, determinó que el sindicado debería de cumplir con prisión preventiva en la cárcel militar de Matamoros, pero ante la falta de espacio en ese lugar se le trasladó a la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala.