Las autoridades colombianas dijeron hoy que la posibilidad de encontrar con vida a 13 hombres que quedaron atrapados en una mina ilegal de oro en el suroeste del país es prácticamente inexistente.
«Yo soy ingeniero civil y estuve en la zona casi todo el día (jueves)… y lo que se dice es que las posibilidades de que haya sobrevivientes son imposibles», dijo a The Associated Press Eduardo Grijalba, alcalde del municipio de Santander de Quilichao, donde la noche del miércoles varios metros cúbicos de tierra y lodo atraparon a los mineros.
Los mineros «están sepultados con 20 metros de tierra encima, en un lodazal; luego es imposible que alguien salga vivo» de la zona de la tragedia, insistió el funcionario en conversación telefónica.
Hasta ahora las autoridades han reportado tres muertos, tres heridos y 13 desaparecidos en la mina ilegal de Santander de Quilichao, una localidad en el departamento de Cauca y a unos 315 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Las labores de búsqueda, que se iniciaron en la madrugada del viernes, corren por cuenta del ejército, la policía, Defensa Civil y la Cruz Roja, agregó el burgomaestre.
«La tristeza embarga a Santander de Quilichao», dijo Grijalba. «Los 13 desaparecidos han sido reportados por sus familiares como posibles víctimas que están debajo del alud de tierra», indicó el alcalde, quien además agregó que en su municipio hay «por lo menos otros 20 o 30 huecos (minas) más de éstos».
Grijalba pidió al gobierno nacional que «nos ayude a acabar con el tema de la minería ilegal en Santander de Quilichao» y recordó que en el pasado, sin suerte, las autoridades municipales intentaron cerrar la mina en la que sucedió el accidente.
Según el alcalde, las zonas donde estás las minas ilegales en su población prácticamente están fuera del control de las autoridades. «Los dueños de las minas (ilegales) le pagaban plata a la gente del pueblo para que le tiraran piedras a cualquier funcionario que fuera por allá», dijo Grijalba.
Sobre los dueños de estas minas indicó que «ahí hay de todo», en referencia a grupos ilegales, especialmente de narcotraficantes.