El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presionado para retirar a los militares estadounidenses de Irak, se reunió hoy con los responsables de un panel cuyas recomendaciones acerca de cómo librar la guerra serán entregadas en algunas semanas.
Bush recibió esta mañana en la Casa Blanca al Grupo de Estudios sobre Irak, una comisión independiente encabezada por el ex secretario de Estado republicano James Baker y el ex legislador demócrata Lee Hamilton, dijo el vocero de la Casa Blanca Tony Snow a reporteros.
Los copresidentes del grupo discutían sobre la guerra en Irak con Bush, el vicepresidente Dick Cheney y el asesor sobre seguridad nacional Stephen Hadley. «Es una conversación (…) en la que ambas partes intercambiarán sus puntos de vista y pensamientos», agregó Snow.
Entusiasmados por el triunfo en las legislativas del martes último, destacados legisladores demócratas dijeron el domingo que esperaban que las tropas estadounidenses desplegadas en Irak comenzaran a ser retiradas dentro de cuatro a seis meses.
Se supone que el Grupo de Estudios sobre Irak dará a conocer trascendentes recomendaciones el mes próximo. Bush también espera que los servicios de inteligencia le permitan divulgar nuevos enfoques sobre la situación en ese país en los próximos tres meses.
El presidente dijo que tendrá en cuenta cualquier sugerencia que conduzca a la victoria en Irak, pero rechazó de plano establecer un plazo para el regreso de los cerca de 150 mil militares que Estados Unidos tiene desplegados en Irak.
El Grupo de Estudios tiene diez miembros, cinco republicanos y cinco demócratas. Fue puesto en marcha por iniciativa del Congreso y ratificado por Bush.
Grupo de Estudios
El Grupo de Estudios sobre Irak, cuyos miembros fueron recibidos por el presidente George W. Bush, fue creado en marzo para ayudar a redefinir la política aplicada en Irak.
Ese grupo conversará mañana por videoconferencia con el primer ministro británico, Tony Blair.
Está integrado por diez miembros, cinco republicanos y cinco demócratas, y fue puesto en funciones por iniciativa del Congreso y ratificado por George W. Bush.
Está copresidido por el ex secretario de Estado James Baker, un texano amigo de larga data de la familia Bush, y el ex legislador demócrata Lee Hamilton.
Tiene como misión realizar una evaluación «realista y franca» de la situación en Irak para ayudar a formular la política estadounidense en ese país, a través de intercambios con altos funcionarios estadounidenses, ex funcionarios, expertos, pero también con líderes iraquíes y de Medio Oriente.
El Grupo daría a conocer sus conclusiones en las próximas semanas.
Entre las recomendaciones más espectaculares que podría hacer el Grupo figuran el retiro progresivo de las tropas estadounidenses y la reanudación del diálogo con Siria e Irán, vecinos de Irak.
Antes de la invasión de 2003, Baker había advertido a la administración acerca de que una guerra sería costosa en hombres y dinero y que se necesitarían muchos más recursos de los que estimaba la Casa Blanca.
Secretario de Estado en el momento de la guerra del Golfo en 1991, Baker también se pronunció en contra del desmantelamiento del Ejército iraquí.
Entre los miembros del Grupo figuran asimismo el ex secretario general de la Casa Blanca durante la administración de Bill Clinton, Leon Panetta, la ex integrante de la Corte Suprema Sandra Day O’Connor y el ex ministro de Justicia Edwin Meese.
El presidente estadounidense George W. Bush indicó hoy que un retiro de las tropas estadounidenses de Irak dependerá de la situación en el país árabe.
«Estoy dispuesto a escuchar ideas interesantes», señaló Bush, durante su reunión con el primer ministro israelí Ehud Olmert.
Las mejores opciones militares dependen de las condiciones en el lugar», declaró.