El presidente estadounidense, George W.Bush, le rindió homenaje a los soldados caídos de ese país, y recalcó el sacrificio de la «nueva generación» en las guerras de Afganistán e Irak.
«Hoy le rendimos homenaje a los guerreros que pelearon contra los enemigos de nuestra nación, que defendieron la causa de la libertad y dieron sus vidas por su causa», dijo.
«Por siete generaciones hemos traído a nuestros caídos a estos campos», expresó el presidente estadounidense en el Cementerio Nacional de Arlington, en el cual se lleva a cabo todos los años el ritual de depositar una corona de flores en la tumba del soldado desconocido.
«Ahora este suelo sagrado recibe a una nueva generación de héroes: hombres y mujeres que dieron sus vidas en lugares como Kabul y Kandahar, Bagdad y Ramadi», puntualizó.
El presidente dijo que los soldados estadounidenses «no querían la guerra».
«Pero respondieron al llamado cuando vino. Creyeron en algo más grande que ellos mismos. Ellos pelearon por nuestro país y nuestro país se une para lamentar sus muertes como si fueran uno», dijo.
Bush honró a aquellos que, frente a semejante violencia, continúan con voluntad para pelear.
«Aquellos que sirven no son fatalistas o cínicos», dijo. «Ellos saben que un día esta guerra va a terminar, como lo hacen todas las guerras. Nuestro deber es el de asegurar que sus consecuencias justifiquen el sacrificio hecho por aquellos que pelearon y murieron en ella», puntualizó.