El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó hoy su pesar por la pérdida de vidas humanas en el derrumbe el miércoles de un puente sobre el río Misisipi en la ciudad de Minneapolis y se comprometió a ayudar a reconstruirlo lo antes posible.
«Como millones de estadounidenses, quedé impresionado y triste cuando me enteré de la noticia de que el puente de la (autopista) I-35 cedió durante una hora punta», dijo en su mensaje semanal de radio, mientras se aprestaba a dirigirse al estado de Minnesota (norte) para contemplar los daños.
Bush afirmó que él y la primera dama, Laura Bush, se unían «al duelo de todos los norteamericanos por aquellos que perdieron sus vidas y nuestros pensamientos y oraciones están con sus familias. Y rezamos para que los heridos se recuperen totalmente».
Se ha confirmado que cinco personas murieron y que otras ocho siguen desaparecidas tras la tragedia de Minnesota. Aún hay vehículos sumergidos en las aguas del río y los heridos ascienden a 80.
Bush señaló que hasta ahora Washington había destinado a Minnesota cinco millones de dólares para retirar los escombros y ayudar a restaurar el tránsito y dijo que «es sólo el principio» de la asistencia financiera.
«Reconozco la importancia que tiene el puente de la I-35 para el estado de Minnesota, y mi administración está comprometida a trabajar muy estrechamente con el gobernador (Tim) Pawlenty y el alcalde (R.T.) Rybak para reconstruir este puente lo más rápidamente posible», agregó Bush.