El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llamó hoy al Congreso a levantar la prohibición para la prospección petrolera en el mar, cuando los precios del crudo y de la gasolina constituyen un tema prioritario de la agenda en la campaña presidencial.
Calificando la prohibición federal como «anacrónica y contraproducente», Bush exhortó al Congreso controlado por los demócratas a tomar una decisión para extender el acceso a la plataforma marítima del país.
«El Congreso debe enfrentar una dura realidad. A menos que sus miembros estén dispuestos a aceptar los precios de la gasolina en los temibles niveles de la actualidad o aun más, nuestro país debe producir más petróleo, y debe empezar a hacerlo ahora mismo», dijo Bush en una conferencia de prensa en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
Bush llamó a los congresistas a incrementar la producción petrolera ampliando el acceso a la plataforma marítima, citando a expertos que afirman que la medida permitiría el acceso a 18.000 millones de barriles adicionales de crudo.
«Eso sería suficiente para equiparar la actual producción petrolera por casi 10 años», afirmó.
Por la propuesta de Bush, quedaría a la decisión de cada estado decidir si se permite la prospección marítima.
Con los precios del petróleo a cerca de 140 dólares por barril, los precios promedio de la gasolina son de más de cuatro dólares por barril (3,79 litros) una subida de un dólar en un año.
Cerca del 80% de los consultados en una encuesta del Washington Post-ABC News dijeron que el alza de los precios de la gasolina al consumidor les estaba causando dificultades financieras, una cifra que según el diario fue la más alta de esta década.
Bush reprobó el bloqueo por parte del Congreso de los esfuerzos de su gobierno por aumentar la producción de petróleo, y llamó a los legisladores a aumentar el acceso a la plataforma marítima.
Por la moratoria federal establecida en 1981, les quedó vedado a los estados federados la prospección marítima, una medida que protege las costas del Atlántico y del Pacífico e incluso partes del Golfo de México.
Los críticos de la medida solicitada por Bush dicen que el levantamiento de la moratoria pondría en peligro el medio ambiente y que llevaría varios años establecer una producción normal, de modo que no sería un abordaje realista a la crisis actual.
Bush afirmó que el fuerte aumento de la dependencia del petróleo importado en las últimas décadas constituía una amenaza a la economía y a la seguridad nacional.
«Parte de esa energía viene de regiones inestables y regímenes hostiles. Esto nos hace más vulnerables en lo que respecta al abastecimiento y los precios suben fuera de nuestro control, poniendo nuestra economía y nuestra seguridad a riesgo», afirmó.
El llamado de Bush respalda una declaración política formulada el martes por el precandidato presidencial republicano, John McCain.
El presidente urgió también al Congreso a permitir la exploración en el Refugio nacional de vida natural del Artico, en Alaska, iniciativa a la que McCain se opone, contrariamente a la mayoría de los republicanos.