El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, derrochó hoy elogios para el debilitado primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en la capital jordana, y aseguró que las tropas estadounidenses permanecerán en Irak todo el tiempo que sea necesario.
Maliki «es el hombre adecuado para Irak», dijo Bush en una conferencia de prensa conjunta tras reunirse con el primer ministro iraquí en Ammán.
«Vamos a ayudarle y está en nuestro interés ayudarle por el bien de la paz», añadió Bush, tratando de minimizar así la filtración a la prensa de una nota confidencial de la Casa Blanca que duda de la capacidad de Maliki para frenar la violencia en Irak.
«Es un líder fuerte y quiere lograr un Irak libre y democrático. Lo primero que me da confianza es que quiere asumir la responsabilidad», dijo Bush, en referencia a los llamados de Maliki para que el control de la seguridad en ciertas provincias sea transferido más rápidamente a fuerzas iraquíes.
«Lo que aprecio es su actitud. En vez de decir: ’Estados Unidos, resuelvan el problema’, tenemos un primer ministro que dice ’No me frenen, quiero resolver el problema’», indicó Bush.
«Nos quedaremos en Irak hasta que la misión sea culminada» si el gobierno iraquí así lo solicita, aseguró no obstante Bush, aunque dijo querer que las tropas estadounidenses se retiren del país «lo más pronto posible».
El jefe de la Casa Blanca también elogió el plan del líder chiíta para enfrentar la violencia, incluida la provocada por milicias chiítas.
«Recibí una respuesta satisfactoria del primer ministro sobre la necesidad de proteger vidas inocentes», sostuvo Bush cuando fue consultado sobre la ola de violencia confesional que deja decenas y hasta cientos de muertos todos los días, desde que un venerado templo chiíta fue atacado en febrero pasado.
«Sobre el incumplimiento de la ley, adoptaremos una posición firme contra cualquier criminal o cualquier partido que viole la soberanía o la voluntad del Estado», prometió por su parte Maliki.
El presidente estadounidense agregó que ambos acordaron que Irak debe permanecer como un país unido.
«El primer ministro dejó claro que dividir el país en partes como algunos han sugerido no es lo que quieren los iraquíes y que cualquier partición de Irak sólo conduciría a un aumento de la violencia sectaria», declaró Bush.
«Estoy de acuerdo. A largo plazo, la seguridad en Irak requiere una reconciliación entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas de Irak, algo que desea la abrumadora mayoría de los iraquíes», añadió.
La preocupación de Estados Unidos por el fracaso de Maliki en controlar a las milicias chiítas saltó a la vista con la difusión de un memorando confidencial escrito por el consejero de Seguridad Nacional de Bush, Stephen Hadley, y publicado ayer por el diario The New York Times.
El documento señalaba que «la realidad en las calles de Bagdad sugiere que Maliki ignora lo que sucede, o que sus facultades no bastan para traducir sus buenas intenciones en acciones».
Pero Bush se esforzó por dejar atrás los rumores al alabar la resolución y el compromiso del primer ministro.
«Aprecio su coraje, tiene coraje y ha mostrado coraje en los últimos seis meses», desde que tomó el poder, afirmó.
«Ha mostrado un deseo profundo de unificar este país», dijo.
La reunión de Bush y Maliki tuvo lugar luego de que un breve encuentro tripartito y una sesión fotográfica entre el primer ministro de Irak, el presidente estadounidense y el rey Abdulá de Jordania, previsto para ayer de noche, fuera cancelado a último minuto.
Funcionarios jordanos restaron importancia al cambio de planes, mientras un portavoz estadounidense insistió en que no era un «desaire» del presidente Bush.
«No estaba planeado un encuentro tripartito», afirmó Maliki, cuya visita a Jordania para reunirse con Bush provocó las protestas y la salida del gobierno del bloque liderado por el clérigo radical chiíta Moqtada al Sadr.
Aunque sostuvo que deseaba que los soldados estadounidenses regresaran a sus hogares «lo antes posible», Bush dijo que las tropas permanecerán en Irak «hasta que la misión haya terminado» y se negó a revelar un calendario de retirada, durante una rueda de prensa conjunta con Maliki en Ammán.
Recomiendan retiro
El grupo de estudio para Irak, copresidido por el ex secretario de Estado James Baker, recomendará un retiro gradual de las tropas estadounidenses en ese país, indicó hoy el diario The New York Times, citando una fuente cercana al grupo.
El grupo no ha estipulado un calendario detallado para el retiro de las 15 brigadas de combate desplegadas actualmente en Irak.
La comisión independiente debe presentar el 6 de diciembre sus conclusiones al presidente George W. Bush sobre las opciones estratégicas de la participación estadounidense en Irak, en medio de una escalada de la violencia en este país.
El informe, terminado ayer, sugiere que Bush diga claramente que iniciará el retiro de tropas lo suficientemente rápido, y las personas cercanas al documento indicaron que el mensaje implícito es que el retiro se inicie el próximo año, según el matutino.
La comisión está copresidida también por el demócrata Lee Hamilton, y está compuesta de cinco republicanos y cinco demócratas. Sus recomendaciones no tienen carácter obligatorio.