Irak esperaba hoy que los próximos cambios diplomáticos y militares a alto nivel en Estados Unidos ayudasen a frenar la violencia sectaria que causó 28 muertos un día antes.
El presidente norteamericano, George W. Bush, tiene intenciones de anunciar la semana que viene su nueva estrategia para Irak, donde la violencia confesional, alentada por el polémico vídeo difundido sobre la ejecución del ex dictador Saddam Hussein, mina la estabilidad del país del Golfo.
Bush admitió el jueves que la ejecución de Saddam Hussein debió haber sido «más digna», y llamó a Irak a investigar en detalle lo sucedido durante el ahorcamiento del ex dictador iraquí.
«Obviamente, hubiera querido que los procedimientos tuvieran una forma más digna, pero de todos modos se le dio la justicia que miles de personas que él mató no tuvieron», dijo Bush tras una reunión con la canciller alemana, íngela Merkel.
«Mi impresión personal es que Saddam Hussein tuvo un proceso que él no quiso otorgar a las miles de personas que mató», añadió.
Está previsto que Bush realice cambios en la élite militar y diplomática en Irak y en la región de Oriente Medio, según altos funcionarios estadounidenses y la prensa del país.
Bush nombrará la próxima semana al actual embajador estadounidense en Irak, Zalmay Jalilzad, como nuevo representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, informó el jueves un alto funcionario del Departamento de Estado.
Jalilzad fue criticado reiteradamente por sectores chiítas iraquíes por su presunto apoyo a los sunitas árabes.
El actual embajador estadounidense en Pakistán, Ryan Crocker, podría sustituirle.
Asimismo, el presidente estadounidense podría reemplazar al máximo responsable militar de su país en Oriente Medio, John Abizaid, y al jefe de las fuerzas norteamericanas en Irak, George Casey, aseguró la televisión ABC News.
El general Abizaid, quien recientemente anunció que se retiraría en la primavera boreal de 2007, será reemplazado por el almirante William Fallon, actual comandante de las fuerzas armadas de Estados Unidos en el Pacífico, según la cadena, que cita a «funcionarios estadounidenses».
Paralelamente, los demócratas asumieron ayer el control de las dos cámaras del Congreso estadounidense con la promesa de cambiar el rumbo de la guerra en Irak.
Todas estas medidas deben aportar nuevas soluciones a la violencia confesional en la que pierden la vida diariamente decenas de personas.
Al menos 28 personas murieron ayer y 22 fueron heridas en la explosión de dos carros bomba en las inmediaciones de una multitud que se había congregado delante de una gasolinera al oeste de Bagdad. También se encontraron 47 cadáveres en varios barrios de la capital iraquí.
«Deben haber cambios reales que contribuyan a encontrar soluciones a la situación política y de seguridad en Irak», indicó el viernes el parlamentario sunita Safia al Suhail.
Por último, el presidente de Francia, Jacques Chirac, afirmó hoy ante diplomáticos extranjeros que la guerra en Irak, a la que se opuso, había «ofrecido al terrorismo un nuevo campo de expansión».