Buscando energí­a renovable


La energí­a eólica es una de las opciones para la producción. Sin embargo, es muy cara en su instalación, aunque después no necesita de mucho seguimiento.

Guatemala, como la mayorí­a de paí­ses en el mundo, sigue siendo dependiente de los combustibles fósiles y sus derivados, indispensables para mantener encendidos los motores de las economí­as del superdesarrollo, en ví­as de desarrollo o subdesarrolladas.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

Guatemala posee un alto potencial para producir energí­a por hidroeléctrica, por su gran número de rí­os pequeños y quebrados.La posibilidad planteada de producir etanol en Guatemala, se darí­a a través de los residuos de la caña de azúcar.

Los biocombustibles, los desechos sólidos, el viento, el agua o el sol, siguen siendo alternativas potenciales para producir energí­a, recursos que podrí­an minimizar riesgos para el medio ambiente y ser un atractivo para la economí­a que transcurre en el siglo XXI.

Durante el final de la Converciencia 2008, organizada e impulsada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí­a (CONCYT) en el paí­s, participó Walter Mérida, cientí­fico guatemalteco, especialista en el cambio climático, quien vive y trabaja en Vancouver, Canadá.

Mérida indica que los sistemas de energí­a tradicionales a base de combustibles fósiles, siguen teniendo efectos inminentes, drásticos y potencialmente irreversibles para el ser humano y el planeta, mostrados en la mala calidad del aire urbano que al final afecta la salud humana y la economí­a.

Solo ahora que el petróleo ha alcanzado precios elevados, los ojos vuelven a mirar a los potenciales nichos hidrológicos y de biocombustibles, en los cuales Guatemala es un candidato potencial, afirma Walter Mérida.

En biocombustibles se puede explotar la producción de etanol a base de caña de azúcar, que es más eficiente que el maí­z, y además es reductor de la emisión de gases de efecto invernadero; otra investigación de frontera actual es la producción de etanol celulósico y de algas marinas, repasa.

Nuestra realidad

Por las condiciones de la región, clima y biodiversidad, el paí­s ofrece grandes expectativas que no están siendo aprovechadas, por falta de capital humano y la limitación económica que no permite el salto a otras soluciones energéticas, repasan los expertos.

Ivan Arévalo, diputado por Totonicapán explica que el viento es una de las condiciones climáticas que caracteriza a ese departamento, presenta alternativa para producir energí­a, en puntos estratégicos como San Francisco El Alto y en la cumbre conocida como Alaska.

Sin embargo, faltan estudios técnicos y cientí­ficos, que le corresponde hacer a los ministerios respectivos, antes de ser presentados a la población y también promover las consultas, porque la imposición entorpece los proyectos y no garantizan el éxito, opina.

Geotermia

Armando Paniagua, representante de Quetzaltenango, explica que Zunil es el municipio que cuenta con una planta geotérmica generadora de energí­a, a base de vapor natural. También funcionan dos hidroeléctricas, sin embargo la población no está obteniendo suficientes beneficios por esa explotación.

Los operadores de esas plantas, venden a El Salvador y México, la energí­a producida en Zunil, que limita a varias aldeas y caserí­os cercanos a Zunil, que cuentan con mí­nima capacidad de energí­a eléctrica y en esa circunstancia está el municipio de Quetzaltenango, donde no se instalan más industrias, por carecer de potencial energético, asegura el diputado Paniagua.

El proyecto cercano es la construcción de una hidroeléctrica entre comunidades, para aprovechar el caudal del rí­o Samalá y Xequijel, con ello se podrá beneficiar a las poblaciones de Zunil, El Palmar y Cantel, quienes podrí­an explotar directamente ese recurso, explica.

Microclimas

Carlos Yat Sierra, representante del distrito, de Alta Verapaz, comenta que ese norteño departamento del paí­s, sigue siendo potencial generador de energí­a hidroeléctrica, sin embargo grupos manipulados por grupos sin rostro, se oponen limitando así­ el interés colectivo por uno particular.

Un proyecto potencial y de desarrollo, sigue siendo la hidroeléctrica Xalalá, encaminada y ubicada en el rí­o Chixoy, colindante con El Quiché, pero tiene objeción de las comunidades, donde ya se evaluó que no les va a afectar el embalse, lamentablemente siguen siendo manejados para mostrar oposición, recuenta Yat Sierra.

El otro proyecto alternativo, ya funcionando, con miras a producir azúcar y etanol, es el cultivo de seis mil hectáreas de caña de azúcar en el valle del rí­o Polochic, en la zona de Panzós, donde es positivo por la generación de empleo y otro porcentaje de desarrollo que suma el departamento.

Otra idea es el potencial cultivo de piñón, plantación que no requiere suelos fértiles, es productora de aceite que puede servir para la producción de biodiesel, explica.

El área potencial para ese cultivo, está localizada al norte en los municipios de Lanquí­n, Cahabón, Chahal, Fray Bartolomé de las Casas y Chisec, caracterizados por tener suelos del tipo petenero, con escasa capa de humus y porque son poblaciones con marcada pobreza, necesitados de fuentes de trabajo e ingresos económicos, explica el diputado.

Piñón

Ronnie Danilo Escobar, presidente de la comisión de ambiente, ecologí­a y recursos naturales, explica que preparan la iniciativa de ley para la siembra masiva de la Jatropa mejor conocida como piñón, materia prima para la producción de biodiesel.

Advierte que están en contra de pelear con la cadena alimenticia, por ello tratan de rechazar el fomento al cultivo de maí­z, caña de azúcar o palma africana para producir etanol o biodiesel. Se pretende legislar el cultivo del piñón, porque no compite con la cadena alimenticia, dice.

Ese cultivo no necesita agua ni mayores cuidados del agricultor, para obtener el fruto. Los canales secos localizados en el oriente del paí­s, donde es imposible el cultivo de maí­z y frijol, son los terrenos óptimos que podrí­an ser aprovechados, indica el parlamentario.

La producción de energí­a alternativa, está al alcance de la mano, pero hace falta el interés del Estado y sus instituciones para lograr el impulso. En gran escala los pantanos y basureros también producen gas metano, que puede ser aprovechado.

Aunque todo lo anotado y propuesto, requiere estudio, investigación e inversión monetaria suficientes, solo basta dar el siguiente paso, requieren los especialistas.