Las autoridades buscaban más testigos ayer para intentar explicar qué llevó a un hombre desnudo a masticar trozos del rostro de otro hombre desnudo y cuya respuesta al ser confrontado por la Policía fue gruñir y seguir atacando, incluso tras ser baleado.
Hasta ahora, al menos un testigo ha dicho que presenció el ataque el pasado sábado en una rampa muy transitada para salir de una carretera. La Policía informó que el atacante se llamaba Rudy Eugene, de 31 años.
La víctima, identificada como Ronald Poppo, un indigente de 65 años que vivía debajo de un camino elevado, estaba en condición grave.
«Le había comido la cara hasta la barbilla. La frente era sólo hueso. Sin nariz, ni boca», describió el sargento Armando Aguilar, presidente de la Orden Fraternal de la Policía de Miami. «En mi opinión, simplemente estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado».
El sargento Javier Ortiz, vicepresidente de esa fraternidad, calificó al incidente como uno de los más crudos «y más sangrientos que haya visto».
Los dos hombres estaban desnudos cuando uno atacó al otro, reportó el periódico The Miami Herald.
«Sabíamos que había mucha gente en la autopista MacArthur y esperamos que acuda» a dar su testimonio, dijo el detective William Moreno, según lo citó el periódico el pasado lunes.
La Policía ha revelado pocos detalles sobre el ataque, fuera de confirmar que un agente baleó de muerte al sospechoso.
Un portavoz policial y el médico forense del condado Miami-Dade no devolvieron de inmediato las llamadas telefónicas que le hizo ayer The Associated Press.
El testigo Larry Vega andaba en bicicleta el sábado por la tarde frente a una rampa de la autopista MacArthur cuando vio el ataque, dijo a medios locales. La vía une el centro de Miami con Miami Beach.
«El señor estaba como despedazándolo con su boca, así que le dije: ‘¡Quítate de encima!», declaró Vega a la televisora WSVN (http://bit.ly/L6kwWt) de Miami. «El tipo seguía comiéndose al otro tipo, como arrancándole la piel».
Vega le hizo señales a un policía de Miami, quien, dijo Vega, le ordenó repetidas veces al atacante que se le quitara de encima a la víctima. El agresor sólo levantó la cabeza y le gruñó al agente, recordó Vega.
Como el hombre seguía atacando, el agente le disparó al agresor, que siguió masticando el rostro del otro hombre desnudo. Entonces el agente volvió a disparar y lo mató.