Buscan sostén con déficit récord para 2010


El gobierno francés presentó hoy un proyecto de presupuesto para 2010 destinado a sostener la «recuperación» económica al precio de un déficit público récord del 8,5% del PIB (Producto Interior Bruto), e incluyendo por primera vez una fiscalidad ecológica.


Tras una recesión histórica en 2009, con una caí­da esperada del PIB del 2,25%, el Proyecto de Ley de Finanzas (PLF) presentado por el gobierno del presidente Nicolas Sarkozy apuesta por un regreso del crecimiento el año próximo aunque muy débil, de 0,75%.

El gobierno francés espera luego una clara recuperación económica a partir de 2011 (2,5% de crecimiento), lo que le permitirí­a comenzar a reducir en forma paulatina el déficit público del récord 8,5% en 2010 a 5% en 2013.

Con los ingresos fiscales en caí­da libre a raí­z de la crisis (53.000 millones de euros menos entre 2008 y 2009) e importantes gastos públicos para impulsar la economí­a (39.000 millones de euros este año, 15.000 millones previstos el año próximo), el déficit público se está disparando a niveles nunca vistos y alcanzó en 2009 el 8,2% del PIB.

Si bien el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea establece un techo de 3% del PIB para el déficit, la mayor parte de los paí­ses europeos han superado ampliamente ese porcentaje a raí­z de la crisis.

Si Francia proyecto controlar su déficit a largo plazo, la mala noticia es que su deuda pública continuarí­a disparándose, y pasarí­a del 77,1% del PIB en 2009 a 84% el año próximo y 91% en 2013.

El año próximo será un «periodo post crisis», estima la ministra francesa de Economí­a, Christine Lagarde, quien advirtió que «aún no se ha visto el final» de las consecuencias de la crisis en términos de empleo.

Tras la destrucción estimada de 580.000 puestos de trabajo este año, el gobierno apuesta que habrá 190.000 empleos más perdidos en 2010.

Para Lagarde, uno de los principales ejes del presupuesto será la prolongación de los dispositivos de sostén del empleo (indemnización para el desempleo parcial, contratos de transición profesional).

En su proyecto de presupuesto, el gobierno francés no incluye cambios globales en los impuestos, con una tasa estable en 40,7% del PIB en 2010, el mismo porcentaje que en 2009.

En ese marco, las empresas aparecen como las grandes ganadoras, con el mantenimiento del reembolso acelerado del impuesto a la investigación y, sobre todo, la reforma de la tasa profesional.

La supresión de la parte de la tasa profesional correspondiente a la inversión productiva representa por sí­ sola 11.700 millones de euros (unos 17.155 millones de dólares) de alivio fiscal para las empresas en 2010.

Los hogares parecen en cambio menos favorecidos, ya que el «ecologismo» de ciertas medidas (como el crédito impositivo sobre los intereses de préstamos para la adquisición de una vivienda) hará que se vuelvan menos ventajosas.

En cambio, el impuesto a las emisiones de dióxido de carbono, que representa 2.550 millones de euros para los hogares, deberí­a ser reembolsado en forma integral.

Principal innovación del presupuesto francés para 2010, este impuesto se aplicará a partir del 1 de enero al consumo de energí­a de los hogares y las empresas, con una compensación para los particulares a partir del mes de febrero.

La «Contribución Clima Energí­a» (CCE) debe ayudar a Francia a cumplir su compromiso de dividir por cuatro sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí­ a 2050.

En la práctica, se traducirá en un aumento de 4,11 céntimos por litro de gasolina y 4,52 céntimos por litro de gasoil, con una redistribución «integral y fija» del monto recolectado.