
Esperanzados en que algún día la educación y el nivel de lectura de su país mejoren, cinco dominicanos avanzan para romper este fin de semana el récord de Guinnes, de 240 horas, y seguir avanzando hasta sumar 300 horas continuas de lectura sin pausa en voz alta.
SANTO DOMINGO / Agencia AP
«Aunque en el país hay gente con buen nivel de lectura, no es la constante entre los jóvenes», dijo a la AP Carlos José Reyes, un bibliotecario de 34 años que en 2008 comenzó a organizar el proyecto en el que con otros cuatro estudiantes universitarios intenta establecer el récord.
El bibliotecario lamenta que República Dominicana ostente uno de los más bajos niveles de lectura de América Latina, según la Unesco, además de que su educación básica ocupa el antepenúltimo lugar en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial.
Reyes, un bioanalista de profesión y estudiante de filosofía y letras, y sus cuatro acompañantes comenzaron la maratón de lectura cerca de la medianoche del jueves 7 de julio y pretenden concluir al mediodía del próximo miércoles 20.
El grupo fue instalado en una cabina especial, donde leen por turnos rotativos de dos horas frente a un micrófono y desde donde su lectura se transmite en vivo por internet.
El proyecto empezó en la biblioteca universitaria del pueblo de Mao, 214 kilómetros al noroeste de la capital, cuando el bibliotecario y un amigo, Randolfo Jiménez, buscaban atraer la atención de los jóvenes hacia la lectura.
Ambos forman parte del Círculo de Escritores de la provincia Valverde y han publicado varios libros de poesía.
Reyes y Jiménez comenzaron en 2008 las gestiones para romper la «Marca de maratón de lectura continua por equipo», que en ese momento ostentaban con 224 horas seis personas de la ciudad uruguaya de Paysandú y que un grupo de mujeres del Miami Dade College superó en 2009 con 240 horas.
«Nosotros no sólo queremos romper ese récord, sino establecer uno que República Dominicana pueda mantener por mucho tiempo», insistió Reyes durante uno de los recesos en su lectura.
Para lograr el objetivo, Reyes y Jiménez consiguieron apoyo del ministerio de la Juventud, que se encargó de realizar los trámites y pagos antes la organización «Guinnes Record», a seleccionar compañeros de lectura y se encarga de la logística del maratón, incluida la cabina, la grabación y transmisión por internet, la alimentación y el cuidado médico.
«Durante dos años practicamos dos o hasta tres horas de lectura al día», comentó a la AP Cristian Rodríguez, estudiante de comunicación de 23 años y quien cuenta con experiencia teatral.
Aunque reconoce que debido al poco descanso y a las escasas horas destinadas al sueño la lectura en ocasiones se torna mecánica, Rodríguez destaca que «a veces es tan apasionante que te atrapa; a veces reímos, a veces lloramos» frente al micrófono.
Además de Reyes, Jiménez y Rodríguez, el equipo está integrado por Martha Madera, de 19 años, y José Manuel Bueno, de 18. Todos originarios de la provincia Valverde.
El equipo seleccionó para cumplir su reto una colección de 26 tomas de «Obras completas» del intelectual y ex presidente Juan Bosch, que incluye ensayos políticos e históricos, discursos, entrevistas y cuentos.
Aunque para batir el récord los cinco dominicanos deberán mantener su lectura en turnos rotativos hasta la 11:00 de la noche del domingo, tienen previsto continuar al menos tres días más para fijar una nueva marca difícil de batir.
«Esta es una etapa para crear una nueva cultura de lectura» en República Dominicana, dijo el viceministro de la Juventud en la zona noroeste y quien coordina la maratón, José Alberto Blanco.
Alentado por el entusiasmo que el proyecto ha causado en el país, donde cientos de personas, funcionarios, empresarios y diplomáticos han acudido a la cabina a firmar el libro de testimonios, el ministro de la Juventud, Franklin Rodríguez, dijo a la AP que el próximo año organizará una maratón de 1.000 horas de lectura continua en la que participen equipos de los 155 municipios.