Funcionarios de 15 países de América Latina y el Caribe discuten en Guatemala medidas encaminadas a reducir la violencia armada, en beneficio de un mayor desarrollo económico y social, en el marco de la I Conferencia Regional sobre Violencia Armada y Desarrollo.
«Donde haya violencia, el desarrollo va a sufrir y podemos ver el costo económico de la violencia en la atención que se brinda a las personas en los hospitales», afirmó Anthon Thalmann, subsecretario de Estado del Departamento Federal de Relaciones Exteriores de Suiza.
El esfuerzo se enmarca dentro de la Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo, firmada en junio de 2006 por 42 países, que establece la necesidad de tomar medidas concretas para enfrentar las problemáticas relativas a la violencia armada y sus graves consecuencias para las sociedades afectadas.
«En esta reunión se tratará de establecer un plan de acción que posteriormente se presentará a los países que adoptaron la Declaración de Ginebra», dijo Thalmann, destacando que ya se ha previsto una agenda de reuniones previstas para septiembre en Kenia y febrero de 2008 en Tailandia.
Después de estas reuniones habrá un encuentro de seguimiento en junio de 2008, en Ginebra que esperan sirva para establecer las bases de una resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), precisó el funcionario suizo.
América Latina presenta índices de homicidios muy altos, que encabeza El Salvador con un promedio de 50,4 muertos anuales por cada 100.000 habitantes, en su mayoría víctimas de ataques armados.
A este país centroamericano le siguen Venezuela con 46,9; Guatemala (44); Colombia (40,4); México (28,7); Brasil (23,8); República Dominicana (19,7); Paraguay (19,2); Bolivia (18,1); Nicaragua (12,2) y Panamá (11,8).
En tanto, los índices de homicidios de países como Argentina, Costa Rica, Uruguay, Perú y Chile, se sitúan por debajo de 10 víctimas por 100.000 habitantes.
«El encuentro se trata de un esfuerzo político para posicionar en la agenda de desarrollo de los países la necesidad de abordar de manera integral la problemática generada por la proliferación y mal uso de las armas de fuego», afirmó el Coordinador Residente de Naciones Unidas para Guatemala, Beat Rohr.
Según estimaciones de los estudios realizados por la ONU, la violencia en Latinoamérica representa un costo equivalente al 12% del Producto Bruto Interno (PBI) de la región, mientras que en Guatemala, dicha cifra se sitúa en un 7,3%.
«Si no hay seguridad, si la población no se siente segura, no se logra potencializar el desarrollo. En el caso de Guatemala vemos que hay una necesidad de revisar las políticas públicas en el tema de control de armas. El 80% de las muertes en Guatemala es por armas de fuego», lamentó Rohr.
Además, el Coordinador Residente calificó de «alarmantes» las cifras de violencia armada en Centroamérica, pues superan con creces a las registradas durante las guerras internas que se vivieron, especialmente en Guatemala y El Salvador.