Buscan reducir la mortalidad materna en San Marcos


La Dirección del írea de Salud (DAS) de San Marcos, dará mayor impulso al Programa de Salud Reproductiva en 2011, para evitar elevar los í­ndices de mortalidad materna en el departamento, aseguró Danilo Rodas, director de dicha institución.

Por Erasmo González

Las estadí­sticas que sistematiza el Centro de Salud revelaron 22 muertes maternas en 2009 y 37 en 2010, lo que representa un incremento del 41 por ciento, por lo que será determinante desarrollar nuevas estrategias de prevención para reducir el í­ndice, manifestó Rodrí­guez.

La unidad de Epidemiologí­a del DAS analiza cada uno de los casos para determinar las causas; es importe resaltar que todas muertes ocurrieron en las propias viviendas, destacó el funcionario.

Los fallecimientos usualmente son causados por la falta de reconocimiento de las señales de peligro, inaccesibilidad a los puestos de salud, incompetencia técnica y toma de decisiones tardí­as por parte de las familias, entre otras, añadió el funcionario de Salud.

Para contrarrestar el aumento de las muertes maternas en San Marcos, el Programa de Salud Reproductiva dará seguimiento al plan educativo enfocado a las poblaciones más vulnerables, capacitar al personal y generar condiciones para facilitar el acceso, indicó el profesional de las ciencias médicas.

El altiplano marquense es el área de mayor incidencia, por lo que se duplicarán los esfuerzos en esa zona, concluyó Rodrí­guez.

Leonor Calderón, Representanta en Guatemala del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dijo a Cerigua que la institución que representa trabaja en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), a través de la Dirección de Interculturalidad para incidir positivamente en la salud materna y reducir las muertes.

Calderón destacó la labor que desarrollan las comadronas y la participación de las familias durante los embarazos, los partos y el puerperio; la combinación y el reconocimiento de la cultura ancestral de los pueblos indí­genas y de las prácticas occidentales, podrí­an conllevar una disminución significativa de las muertes maternas.

Guatemala es uno de los paí­ses de Latinoamérica con los mayores í­ndices de mortalidad materna, al registrar 157 casos por cada 100 mil nacidos vivos; la sociedad civil considera que existe un alto subregistro.