Buscan reanimar relaciones entre México y Cuba


Reunión. El presidente del Senado de México, Manlio Fabio Beltrones (D), junto a su par cubano, Ricardo Alarcón.

Parlamentarios de México y diputados de Cuba iniciaron este jueves una reunión de trabajo de dos dí­as con la meta de ayudar a normalizar la relación bilateral, que se fue a pique durante el gobierno mexicano de Vicente Fox.


La IX Conferencia Interparlamentaria fue instalada por el jefe del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, en una sesión en la que también intervino el presidente del Senado de México, Manlio Fabio Beltrones, y otros representantes de ese paí­s.

«Hacemos votos porque podamos vislumbrar el restablecimiento cabal de nuestra relación bilateral. Nada justifica el distanciamiento», afirmó en su discurso Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México durante 71 años.

Al instalar la reunión, Alarcón dijo confiar en que los obstáculos se superarán y se construirán relaciones sobre «bases sólidas»: «Después de la borrasca sale un sol rutilante que nos hace olvidar aquellos momentos que siempre son pasajeros», destacó.

«Tenemos el deseo profundo de discernir sobre nuestras diferencias y buscar las convergencias esenciales», apuntó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe del Senado mexicano, César Leal -del conservador Partido Acción Nacional (PAN, gobierno)-.

Javier González, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), expresó que aunque «las relaciones exteriores han caí­do a un proceso para algunos absurdos (…) las queremos recomponer».

«Queremos contribuir a través de los congresos a poner nuevamente piedras de comunicación, pero es obvio que los Ejecutivos» son los que deben avanzar «por el puente», añadió.

La agenda incluye temas de migración, comercio, cooperación en ciencia, educación y cultura, intercambio de información para enfrentar desastres naturales, protección del medio ambiente, y coordinación de un posición común sobre el calentamiento global.

Uno de los temas será la deuda de unos 500 millones de dólares que tiene Cuba con el Banco Nacional de Comercio Exterior de México (Bancomext).

Las conferencia, que debe culminar con una declaración final el sábado, tiene previsto examinar también el trabajo en el seno del Parlamento Latinoamericano y la Unión Interparlamentaria.

La reunión tiene lugar luego de que Cuba vio como un paso positivo el papel de México en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que el 18 de junio eliminó el relator especial para la isla. «Sin embargo, ese no es el único obstáculo que hay que remover», advirtió el canciller cubano Felipe Pérez Roque en esa ocasión.

El embajador de México en Cuba, José Piña, destacó que el gobierno de su paí­s «no ha estado cruzado de brazos» y busca un «mejor entendimiento» con La Habana, para ampliar la cooperación, el comercio afectado por las tensiones diplomáticas y lograr un acuerdo que ordene el flujo migratorio.

La peor crisis tuvo lugar en mayo de 2004, cuando el gobierno de Fox decidió retirar a su embajadora en Cuba y pidió la salida del representante diplomático cubano en México en medio de un conflicto motivado, entre otras razones, por el voto mexicano de condena a la isla en la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

El uso frecuente de México como puente para el tráfico de personas que salen ilegalmente de Cuba hacia Estados Unidos también vino a complicar aún más la relación.

El ahora convaleciente Fidel Castro denunció en varias ocasiones que las redes de traficantes actúan «con impunidad» y complacencia de autoridades mexicanas.

«Hacemos votos porque podamos vislumbrar el restablecimiento cabal de nuestra relación bilateral. Nada justifica el distanciamiento.»

Manlio Fabio Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).