En un análisis realizado por el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) en las municipalidades de Escuintla y Sacatepéquez se determinó que las alcaldías destinan más de un tercio de los fondos municipales para el pago de la deuda.
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Según el estudio, los planes de trabajo planteados por las corporaciones municipales se quedan relegados en un segundo plano cuando destinan fuertes sumas de dinero para el pago de los préstamos atrasados.
Las deudas municipales fueron suscritas con la banca nacional, que en la mayoría de ocasiones concede los préstamos sin realizar un estudio sobre la capacidad de pago o el destino de los fondos.
Gilberto Robledo del GAM, afirma que los grupos financieros muchas veces conceden los préstamos sin garantías, ya que es de sumo beneficio para ellos cobrar por los intereses atrasados.
«El problema se origina cuando una municipalidad solicita un crédito y no tienen la capacidad para pagarlo, la deuda se extiende hasta alcanzar altos intereses que comprometen a las siguientes administraciones» indica Robledo.
Según consideraciones de Robledo, trasladar la deuda con la banca nacional a organismos internacionales no será efectivo, como ya lo han anunciado las nuevas autoridades, ya que esto ocasionaría una dependencia política en el exterior.