En La Antigua no todo es lo que parece. Algunas cafeterías que funcionan hasta la madrugada, tiendas con un amplio surtido de alcohol y residencias cerradas que organizan maratónicas fiestas fuera del horario permitido –conocidas como “after-parties”.

El descontrol de la vida nocturna, para la que no se respetan las reglas establecidas, ha generado descontento social y un llamado a la intervención de las autoridades.

Hasta las cuatro de la mañana en La Antigua Guatemala, el bullicio de algunos negocios clandestinos continúa estremeciendo a los vecinos del lugar; éstos, con escasa o nula verificación por parte de las autoridades municipales, incluso vecinos temen alguna complicidad, son los principales responsables de un desorden en la vida nocturna, con serias implicaciones en el turismo y la vida diaria de los habitantes de la Ciudad Colonial.  

De acuerdo con la información recopilada por La Hora, son varios los negocios que funcionan en esa localidad escondidos bajo la fachada de restaurantes o cafés, cuando realmente se trata de bares o discotecas donde se comercializa licor fuera del horario permitido por la ley y narcóticos y, además, se reportan problemas vinculados a la explotación sexual de mujeres y menores de edad, según denunciantes que pidieron el anonimato.

Denuncias recibidas en esta Redacción refieren que esos negocios también generan escándalo y movilización de automovilistas bajo aparente estado de ebriedad, lo cual pone en riesgo a los habitantes de las cercanías y les quita la paz, argumentan.

Según la información, muchos de los supuestos restaurantes ni siquiera están identificados como negocios y parecen residencias particulares, lo cual impide que se devele a lo que realmente se dedican, dado que no contienen letreros, pero los visitantes llegan por referencia o recomendación.

Los afectados exigen a las autoridades regular los negocios ilegalmente establecidos, controlar lo que ocurre dentro de los mismos, verificar si poseen la licencia que les corresponde, pero sobre todo, procurar el bienestar del patrimonio y de sus residentes.

“No nos oponemos a que existan (los negocios) siempre y cuando sean sectorizados y monitoreados. La Antigua merece mantener un estatus, no solamente bajo los términos que instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) demandan, sino como personas que amamos y queremos vivir allí y no podemos por personas que llegan a realizar mal comercio y romper todas las reglas”, refiere una de las fuentes entrevistadas, quien por seguridad pide omitir su nombre.

Los afectados también demandan a la Policía Nacional Civil (PNC) asumir un papel más activo en el control de la Ciudad, pues aunque se solicite su ayuda, las autoridades no realizan acciones efectivas para erradicar los problemas sociales derivados del desorden.

De acuerdo con la información revelada, tienen plenamente identificado un negocio ilegalmente establecido que es un comercio que ni siquiera tiene rótulos de identificación; muchos de esos negocios, refiere la fuente, operan con una figura comercial que no les corresponde, resultando ser bares donde se llevan a cabo fiestas, que concluyen en horas de la madrugada.

ANTECEDENTES

El 4 de mayo de 2010 La Hora publicó el reportaje “El lado sexual del turismo”, en el cual se aborda la problemática de la trata de personas y explotación sexual de mujeres y menores de edad.

La investigación también explicaba que existen “fachadas” de negocios que funcionan bajo una figura comercial, pero realmente son escenarios de explotación sexual y de la comisión de otros ilícitos.

Asimismo, se exponía cómo la falta de verificación de estos lugares y la permisividad para que funcionaran en horas de la madrugada facilitaba acciones fuera de la ley.

En aquella ocasión, el alcalde de la localidad, Adolfo Vivar, quien el pasado 21 de agosto fue despojado de su inmunidad, se comprometió a mantener el control de los negocios y las residencias que eran escenarios de after-parties.

Por otro lado, admitió que destituyó a una cúpula policial por su pasividad y falta de confianza.

«La Multisectorial de La Antigua ha buscado que sean erradicadas (las after-parties) y precisamente las autoridades no han hecho nada; me refiero a Gobernación y a la Policía Nacional Civil. Se pidió la destitución del Comisario de La Antigua, subcomisario y oficiales, por incapacidad; porque no reúnen cualidades y calidades se les dio el voto de desconfianza. Lo que se pide es la destitución», indicó.

Tras la publicación de ese reportaje, la Fiscalía Distrital de Sacatepéquez abrió una investigación respecto al caso, fiscales del MP visitaron La Hora y admitieron que era necesario individualizar y controlar los negocios que funcionan en esta localidad.

¿Y LAS AUTORIDADES?

Este vespertino buscó nuevamente al jefe edil para conocer los hallazgos encontrados tras la supuesta verificación que dijo que realizarían en 2010, sin embargo, no contestó a las llamadas realizadas a su teléfono celular.

A través del Departamento de Relaciones Públicas se conocieron las supuestas acciones que realiza la comuna.

“En los negocios legalmente establecidos, la Municipalidad regula el horario de atención al público y que no se modifique el uso del suelo.  Lo que se ha autorizado como cafetería, debe funcionar como cafetería y así con cada tipo de negocio”, refiere la respuesta enviada a través de un correo electrónico.

Según indica, para cerrar un negocio se debe seguir un proceso administrativo de 3 amonestaciones escritas; el comercio afectado busca un abogado, el cual puede recurrir a un recurso de revocatoria y todo un proceso dentro del sistema legal del país. En un término de dos años se logra una multa o el cierre del negocio.

De acuerdo con la Municipalidad de La Antigua, las denuncias que ha recibido por parte de vecinos afectados, son de un 95 por ciento por el sonido y un 5 por ciento por supuestos negocios conocidos como after-parties, los cuales se realizan en casas particulares, pero no son negocios legalmente establecidos, y esa es la “razón por la cual la Municipalidad no puede actuar”, refiere escuetamente la respuesta.

“Actualmente se ha conformado una interinstitucional para actuar en conjunto y tener mejores resultados en contra de los negocios que causan impactos negativos en contra de los vecinos”, señala.

Agrega, que en la Municipalidad se extiende una tarjeta de Registro Comercial, en donde se establece el tipo de negocio que está autorizado y es el primer documento que se requiere en los operativos para saber si el funcionamiento está dentro de  la clasificación municipal.

“La actual administración en los últimos 4 años y meses no ha extendido ninguna autorización de bar.  Los restaurantes pueden vender bebidas alcohólicas con moderación y están reguladas hasta las 23:00 horas. Las cafeterías no venden bebidas alcohólicas y funcionan hasta las 22:00 horas.  Las tiendas funcionan hasta las 21:00 horas”, dice.

El circunstanciado concluye en que la Municipalidad realiza operativos los jueves, viernes y sábados de todas las semanas del año, buscando el bienestar de todos los guatemaltecos.

Por su parte, la gobernadora departamental, Teresa de Jesús Chocoyo, dijo que aunque a esta institución no le corresponde verificar estos negocios, se coordinan con la comuna para efectuar operativos.

“Tenemos un convenio con la Municipalidad de Antigua Guatemala, para apoyar los operativos y trabajar sobre ese tema; hasta el momento hemos logrado mantener esa situación; se estaba dando que las tiendas que son lugares para vender productos de la canasta básica  también vendían licor, pero por los operativos se ha prohibido.  Por otro lado, a la Gobernación no le corresponde ver el tema de los negocios sino directamente a la Municipalidad, ellos tienen autonomía municipal”, indica.

La funcionaria explicó que hasta el momento han coordinado acciones “efectivas” con la Policía Nacional Civil (PNC), por ello existe disminución de hechos delictivos.

“Estamos haciendo un trabajo efectivo con la Policía Nacional Civil (PNC). Yo tengo el reporte diario de los operativos que ellos realizan, del trabajo y la agenda que ellos manejan a diario; hemos minimizado un 15 por ciento la inseguridad en Antigua Guatemala.   Desde que yo tomé posesión, existe un trabajo en equipo con el comisario, con diferentes ramas de la Policía de Turismo (Politur), de la Policía de Mercados (Polimerc)”, destacó Chocoyo.

La entrevistada se comprometió a girar las órdenes necesarias para localizar los negocios que afectan a los vecinos, además pidió a los residentes realizar las denuncias en la Gobernación Departamental.