Es necesaria la formulación de una política centroamericana en los temas de migración y mercado laboral; el principal desafío, a corto plazo, es el desarrollo detallado de una investigación que aporte datos que dimensionen la relación entre esos tópicos, pues los que existen se limitan a experiencias específicas, destacó la Fundación Avina en un comunicado de prensa.

Representantes de Fundación Avina participaron recientemente en el Foro Regional de Migraciones y Mercados Laborales en Centroamérica, organizado por la Secretaría de Integración Social Centroamericana (SISCA), que reunió en Costa Rica a autoridades de gobiernos, sociedad civil y empresarios.

Durante la actividad, Cynthia Loria, gerente de la Estrategia Regional de Migraciones, de Avina, indicó que incorporar los aportes de la población migrante a las políticas económicas y a las estrategias empresariales en Centroamérica, contribuirá en gran medida con el fortalecimiento de las economías.

En el Istmo se experimenta el origen, el tránsito, el destino y el retorno migratorio; en esa dinámica Nicaragua se coloca como el principal expulsor y Costa Rica y Panamá como los más grandes receptores; en Guatemala se reporta un significativo porcentaje de fuerza laboral de extranjeros provenientes de El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Según el comunicado de Avina, Guatemala cuenta con una fuerza laboral de 4.9 millones de personas y con una inversión extrajera de 967 millones de dólares, en contraposición, Costa Rica reporta una población laboral de 2.3 millones y recaba una inversión extranjera de 2 mil 47 dólares, cifras correspondientes al 2012.

En relación con la vigencia de los derechos laborales, el 83 por ciento de las empresas extrajeras ubicadas en los países centroamericanos respetan las leyes laborales locales y regionales.

Las garantías de seguros de pensiones por vejez, el acceso al Seguro Social, las vacaciones pagadas y el desembolso del aguinaldo, son algunos de los aspectos regulados en Centroamérica, pero que muestran un escaso porcentaje de cumplimiento por parte de las corporaciones extranjeras, añade la información de la citada fundación.

Las políticas migratorias flexibles con objetivos claros para balancear adecuadamente los beneficios y los costos que implican la migración, contribuirán a disminuir los impactos económicos de la salida masiva de ciudadanos y ciudadanas y a alentar la capacidad productiva en los estados que los reciben, concluyó Avina.