Después de cuestionar de forma incansable los programas sociales, cuatro partidos polí­ticos han buscado la institucionalización de Mi Familia Progresa, que por falta de consenso se teme que la agenda vuelva a entramparse.

A raí­z de la presión del Partido Patriota porque se apruebe la Ley de Transferencias Condicionadas, una constante discusión en el Congreso de la República se ha generado, en donde tres partidos más presentan su propuesta para institucionalizar los programas sociales.

Un Ministerio Social propone el Frente Amplio de Izquierda (FAI), Mi Familia Productiva Progresa plantea Libertad Democrática Renovada (Lider) y una institucionalización de todos los programas sociales expone la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

Estos tres, junto con el PP tienen en común dos cosas: que dan a conocer sus iniciativas a menos de un mes del dí­a de las elecciones (11 de septiembre) y que todos tienen dentro de sus discursos la protección de los programas sociales.
 
Esta discusión ha generado más trabajo para la Comisión de Finanzas que en un inicio habí­a dictaminado como favorable la propuesta del PP, sin embargo, ahora tendrá que analizar las cuatro propuestas para unificarlas y dictaminarlas como una sola.

“Estas son promesas de campaña vinculadas a una discusión del Congreso que resulta ser superficial y electorera”, dice el analista Renzo Rosal.

Por lo que, a decir del entrevistado, de ser aprobada esta ley resultará ser muy parcial “y no contribuirá a fortalecer la institucionalidad de los programas”.