Buzos buscaban hoy en un ferry hundido los cadáveres de más de 200 personas desaparecidas después de que el navío chocara contra un buque de carga cerca del puerto filipino de Cebú.
CEBU /Agencia AP
Al momento del impacto, muchos pasajeros saltaron hacia el océano y muchos más quedaron atrapados. Por lo menos se ha confirmado que hay 31 muertos y cientos de rescatados.
El capitán del ferry MV Thomas Aquinas ordenó abandonar la nave cuando comenzó a escorarse y se hundió minutos después de chocar con el carguero MV Sulpicio Express Siete, dijo el vicealmirante de la guardia costera Luis Tuason.
El ferry transportaba 715 pasajeros, incluyendo niños, y 118 tripulantes. Tuason indicó que todavía hay decenas de personas desaparecidas y es posible que estén atrapados dentro del transbordador que se hundió a unos 33 metros (100 pies) de profundidad en aguas de la provincia de Cebú, a 570 kilómetros (350 millas) al sur de Manila.
Al menos 31 personas, incluyendo niños, ya han sido confirmados como muertos y 629 pasajeros y tripulantes han sido rescatados.
Tuason dijo que los buzos de la marina recuperaron al menos cuatro cuerpos más de los restos bajo el agua la madrugada de hoy.
Los accidentes marítimos son comunes en el archipiélago de Filipinas a causa de frecuentes tormentas, embarcaciones mal mantenidas y pobre implementación de regulaciones de seguridad.
En 1987, el transbordador Doña Paz se hundió tras chocar con un tanquero de combustible, matando a más de 4.341 personas, en el peor desastre marítimo en el mundo en tiempos de paz.
En 2008, el ferry MV Princess of the Stars se fue a pique durante un tifón en la zona central de Filipinas, con un saldo de casi 800 muertos.
Jenalyn Labanos, de 31 años, una sobreviviente, dijo que el ferry se inclinó rápidamente después del impacto y se hundió unos 20 minutos más tarde.
«La gente entró en pánico y la tripulación comenzó a repartir chalecos salvavidas y utilizaban sus linternas para sacarnos del barco, pero no pudieron controlar a los pasajeros porque el ferry ya se estaba inclinando», dijo.
Agregó que tuvo golpes en manos y pies porque se aferró a una cuerda que estaba junto a la embarcación, antes de saltar al agua.