Las autoridades españolas se movilizaban hoy con una reunión ministerial de urgencia para tratar de poner fin al secuestro de un atunero español cometido la víspera por piratas frente a la costa de Somalia.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel íngel Moratinos, la titular de Defensa, Carme Chacón, la de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, mantuvieron una reunión de crisis para encontrar una solución a la toma de rehenes, indicaron fuentes ministeriales.
El gobierno decidió crear una «célula de seguimiento» dirigida por el jefe del Estado Mayor de Defensa, Félix Sanz Roldán, con el fin de tomar las decisiones que permitan liberar a los secuestrados, explicó de la Vega, que dijo esperar una «rápida y feliz solución».
El atunero español «Playa de Bakio», con una tripulación de 26 miembros, 13 de ellos españoles, fue secuestrado el domingo hacia las 11H00 GMT por cuatro piratas cuando pescaba frente a la costa somalí.
La tripulación está bien, según las fuentes, corroborando así las declaraciones del capitán del barco por teléfono a Radio Nacional de España (RNE).
«Soy el patrón del barco (…), estamos bien todos y no hay problema, de momento no hay problema», aseguró a RNE.
El hombre no llegó a dar su nombre, pues fue interrumpido por uno de los piratas, quien dijo a su vez, en inglés, que «no hay problemas» y que los secuestradores querían «dinero», de acuerdo con el documento difundido por la radio española.
«No hay problema y llega el dinero», declaró, también por teléfono.
Fuentes gubernamentales negaron que haya heridos, como habían informado varios medios españoles citando al director del Programa de Asistencia a Navíos del Este de Africa, con sede en la ciudad keniana de Mombassa.
El ministerio español de Asuntos Exteriores confirmó este lunes a la AFP que la embajada española en Kenia, con representación también ante Somalia, está «realizando gestiones con autoridades locales».
El ministerio también confirmó que una fragata militar española que se encontraba en el mar Rojo se dirige «hacia el lugar del secuestro para intentar matener contacto con el barco».
Por su parte, el ministerio de Defensa «ha entrado en contacto con autoridades de los países que tienen fuerzas militares en la zona para pedir colaboración en este tema».
El secuestro tiene lugar después de que un velero de lujo francés, «Le Ponant», fue tomado el 4 de abril por piratas somalíes y los 30 miembros de la tripulación estuvieron retenidos durante una semana.
Los marinos fueron liberados tras el pago de un rescate, y seis piratas fueron capturados luego por fuerzas francesas y trasladados a Francia, para ser juzgados.
Por otro lado, la Oficina Marítima Internacional (OMI), con sede en Kuala Lumpur, indicó que un petrolero japonés fue atacado este lunes por piratas fuertemente armados frente a la costa somalí, pero que consiguió escapar con toda su tripulación ilesa.