El vicepresidente boliviano ílvaro García calificó de «excelente» el estado de las relaciones entre el gobierno y la Iglesia católica, luego de que el presidente Evo Morales le dijera que «debe decir si va a rezar o hacer política» en alusión a un discurso papal en Brasil.
Según el vicepresidente, «el diálogo es permanentemente fluido con la Iglesia católica», mientras «las relaciones considero que están en un buen estado, más allá de ciertas frases, que hay que ser un poco más cuidadosos, pero en general las relaciones son muy fluidas y estamos contentos de eso».
Las menciones del papa Benedicto XVI en Brasil a que «hay motivos de preocupación ante formas de gobiernos autoritarios o sujetos a ciertas ideologías que se creían superadas y que no corresponden con la visión cristiana del hombre» levantaron una ola de comentarios.
El pontífice levantó también rechazo en Bolivia al negar en su gira por Brasil que la religión católica haya sido impuesta por los conquistadores a los pueblos originarios de América.
García señaló que «Juan Pablo II pidió disculpas a los pueblos indígenas por los maltratos, por los abusos que se cometieron en nombre de Cristo. La frase del Papa tan generosa, tan humilde, de pedir disculpas es la que yo quiero recordar ahora».
«Las palabras del actual papa nos extrañan, pero en todo caso nos quedamos con las de Juan Pablo II pidiendo disculpas a los pueblos indígenas (…), me quedo con las hermosas, francas y humildes palabras de nuestro papa Juan Pablo» II, matizó.
En tanto, el ex presidente de derecha, Jorge Quiroga, le dio un giro político a la polémica y declaró este lunes que «aquí lo que se quiere implantar es un régimen comunista, ateo, porque esas son expresiones que claramente indican que se quiere implantar un régimen chavista (seguidor del gobernante venezolano Hugo Chávez), comunista y ateo».
«Creo que haría muy bien el gobierno boliviano que de una vez por todas definir que debe gobernar con Bolivia y para los bolivianos y no como satélite de Chávez y de rodillas ante Chávez», protestó en rueda de prensa.
Sin aludir a las declaraciones del ex gobernante, García apuntó que con la Iglesia «estamos trabajando de manera excepcional en el tema educativo».
«El 98% de las coordinaciones, de los vínculos con la Iglesia católica están en excelente estado», subrayó.
Un sector del gobierno encabezó el año pasado una fuerte corriente para desplazar la materia de religión del currículo escolar y acabar con la denominada «escuela de convenio» con los curas, pero un encuentro entre Morales y el cardenal Julio Terrazas zanjó la discrepancia.